La inflación, la deuda, las altas tasas de interés y los riesgos a un desencadenamiento de una “recesión prolongada” en una buena parte de los países desarrollados y emergentes, se encuentran al tope de las preocupaciones de la comunidad de los empresarios, los gobiernos y los estudios especializados de la sociedad civil, según el último reporte del Foro Económico de Davos difundido hoy.
De acuerdo con el informe de Riesgos Globales 2023, presentado unos días antes de que se celebre la tradicional cumbre anual en la ciudad suiza de Davos, se advierte que “hoy, los gobiernos y bancos centrales, liderados por los mercados desarrollados, en particular Estados Unidos de América, la Eurozona y el Reino Unido de Gran Bretaña, están caminando una cuerda floja entre manejar la inflación sin desencadenar una recesión profunda o prolongada, y proteger a los ciudadanos de una crisis del costo de vida mientras los servicio de cargas de la deuda son históricamente altos”.
De esta forma “el manejo de la inflación es una preocupación mundial”, advierte el informe, que se focalizó en la crisis actual y en los riesgos potenciales de aquí a dos años y a 10 años, y cuyo resultado “está respaldado por nuestra Encuesta Global de Percepción de Riesgos, que reúne conocimientos destacados de más de 1.200 expertos de la red del Foro Económico Mundial”.
La inflación sostenida “se destacó como uno de los cinco riesgos principales en los próximos dos años en 89 de los países encuestados, un número significativo de aumento a partir de 2021 y fue clasificado como la principal amenaza en varios países del G20: incluidos Brasil, Corea del Sur y México, aunque las presiones inflacionarias han afectado tanto a países desarrollados y economías en desarrollo”, se indicó.
En este sentido, reparó el informe, “las tasas de inflación aumentaron por encima del 80% en la Argentina y Turquía, mientras que Zimbabwe, Venezuela, Líbano, República Árabe Siria y Sudán fueron testigo de una inflación de tres dígitos”.
En tanto que “la inflación en Estados Unidos alcanzó su punto máximo por encima del 9% en junio pasado año y alcanzó máximos históricos en el Reino Unido de Gran Bretaña y la Eurozona en octubre, al 11,1% y 10,6%, respectivamente, forzando tasas de interés más altas e infligiendo más dolor a las economías emergentes”, consignó.
A medida que comienza 2023, “el mundo enfrenta una serie de riesgos que se sienten completamente nuevos y extrañamente familiares”, continuó el informe.
Esto es, según precisaron, “un retorno de los riesgos antiguos” como alta inflación, crisis, guerras comerciales, salidas de capital de países emergentes, disturbios sociales generalizados, confrontación geopolítica y el espectro de la guerra nuclear.
Nuevas energías
En cuanto a las energías nuevas y el desarrollo de los metales, señala que “varios mercados en desarrollo y emergentes se han convertido en beneficiarios netos de este mayor interés tanto del sector público como del privado, incluidos Indonesia, Marruecos y el triángulo del litio de Bolivia, Argentina y Chile”.
Para el mediano plazo, advierte: “los mercados emergentes más grandes que exhiben un mayor riesgo de incumplimiento incluyen la Argentina, Egipto, Ghana, Kenia, Túnez, Pakistán y Turquía”.
Esto es así, según el informe, debido a que vencimientos de la deuda argentina privada comenzarán a abonarse sustancialmente en 2024 -tras el canje de deuda realizado en 2020-, en una economía con alta inflación y controles cambiarios.