Tal como lo anunció a fines de junio el Departamento de Seguridad Nacional (TSA, según sus siglas en inglés), de Estados Unidos, a partir del miércoles pasado entraron en vigencia mayores medidas de seguridad para pasajeros que ingresan a ese país y llevan en cabina equipos electrónicos de mayor tamaño que un teléfono inteligente.
A raíz de ello, Aerolíneas Argentinas compró tres equipos de inspección, que serán entregados este fin de semana, debido a la enorme demanda mundial de este tipo de aparatos y demoras consecuentes en su entrega.
Hasta entonces, la compañía aplicaba un procedimiento de inspección alternativo (mediante perros especialmente entrenados para detectar explosivos), procedimiento que había sido aprobado por la TSA.
Esta medida alcanza todas las líneas aéreas que transporten pasajeros a Estados Unidos, incluyendo compañías de ese país.
Contempla dispositivos tales como laptops, tabletas, cámaras fotográficas, filmadoras, geolocalizadores (gps) -entre otros- que, a partir de ahora, serán inspeccionados con un equipo detector de explosivos.
Cabe destacar que el nuevo protocolo no se aplicará al equipaje o dispositivos electrónicos despachados para ser transportados en las bodegas de los aviones.
La inspección se realiza de manera aleatoria en el último punto de control del preembarque, justo antes de ingresar al avión. Ocurre al mismo momento del control de líquidos y geles y no demanda mayor tiempo que el que llevan los controles habituales.