Siguen las protestas en Irán, cada vez más numerosas, por el deceso de Mahsa Amini, el 16 de septiembre, bajo custodia de la denominada “Policía de la Moral”, por llevar mal colocado el velo que las mujeres deben llevar obligatoriamente para cubrirse la cabeza y el pecho.
El grupo de derechos humanos kurdo Hengaw informó que cinco personas murieron por la represión en zonas del norte del país, de mayoría kurda, incluyendo la provincia natal de la joven.
El final del periodo de luto de 40 días por Amini -según marca la tradición islámica chiita- le dio nuevo impulso a las manifestaciones.
Miles de personas se congregaron en torno a la tumba de la joven, en el cementerio de su ciudad natal, Saqqez, en la provincia del Kurdistán, al culminar,, el periodo de luto de 40 días posterior su muerte.
Los asistentes entonaron cánticos en el cementerio de Aichi y muchos se dirigieron a la oficina del gobernador, en el centro de la ciudad.
En todas las protestas que vienen realizándose se corea la consigna “muerte al dictador”, en referencia al líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei.
Un video publicado en Twitter por Hengaw muestra a miles de personas congregadas frente a un edificio y luego corriendo para escapar de los disparos en medio de una nube de gas lacrimógeno.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, afirmó que los disturbios allanan el camino para “ataques terroristas”.