En Rusia, la fiscalía de Moscú amenazó con 15 años de prisión a los ciudadanos que desafíen la movilización de civiles para que peleen la guerra que el país inició en contra de Ucrania.
La orden de Vladimir Putin generó protestas en todo el país y al menos 800 personas fueron detenidas.
La ONG OVD-Info cifró en 826 el número de personas que perdieron su libertad ambulatoria hasta el momento.
En un comunicado, la oficina del fiscal advirtió que la participación en las manifestaciones o la mera difusión de las convocatorias podría ser delito.
Alega que las movilizaciones no fueron coordinadas con las autoridades pertinentes, que deben dar permiso a cualquier acción de protesta contraria a las directrices del Gobierno en Rusia.
“Internet, incluidas las redes sociales, contiene información que llama a la participación en manifestaciones públicas en Moscú y la comisión de otros actos ilegales”, dijo la fiscalía.
Agregó que la distribución de esos contenidos, la participación “en actividades ilícitas” de los internautas, incluidos menores de edad, es punible, y citó leyes administrativas y penales aprobadas en los últimos años.
Cuentas vinculadas a la oposición en Rusia -entre ellas, las del dirigente opositor encarcelado Alexei Navalny- difundieron vídeos que muestran las primeras protestas.
La más grande se está desarrollando. La convocó el movimiento pacifista Vesná (Primavera) bajo el lema “No a la movilización”.
Vesná afirma que la movilización parcial que dispuso Putin significa que miles de hombres rusos “serán arrojados a la picadora de carne de la guerra”.
“¿Por qué las madres y los niños derramarán lágrimas? ¿Para el palacio de Putin?”, pregunta el movimiento.
“Ahora la guerra llegará de verdad a todos los hogares y a todas las familias. Las autoridades decían que solo los ‘profesionales’ estaban combatiendo y que ellos ganarían. Resultó que no estaban ganando y los prisioneros comenzaron a ser reclutados para el frente. Y ahora se ha anunciado la movilización”, indicó.
Vesná sostiene que hay gente que será enviada a la muerte “para corregir los errores del régimen de Putin, que sumió a Rusia en una monstruosa matanza, aislamiento y pobreza”.