Alberto Fernández no le aceptó la renuncia al ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández.
Según el alto funcionario, le ofreció dimitir al jefe de Estado “desde el primer momento” en que se comunicó con él tras el ataque a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“El presidente sabe que voy a colaborar corriéndome cuando sea necesario”, declaró, y aseguró que tras el hecho ocurrido el pasado jueves en el barrio porteño de Recoleta comunicó “inmediatamente” su intención de renunciar.
También contestó las críticas por el accionar de la Policía Federal y afirmó que la ex jefa de Estado estaba rodeada por efectivos cuando fue agredida, como prevén los protocolos. No obstante, reconoció fallas y dijo que se continuaría trabajando para mejorar la custodia.
“La jueza sabrá cómo analizar la tarea, si fue tardía o no”, manifestó, y añadió que “lo que pasó es muy difícil resolver en una situación abierta como es este caso”.
A su vez, deslindó responsabilidad de la Policía Federal en el “reseteo” del teléfono celular de Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló un arma a centímetros de la cabeza de Fernández de Kirchner.
Además, se refirió a los dichos de la dirigente de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bobafini, quien pidió públicamente su renuncia. “Me duele el alma porque ella no sabe qué pasó y opinó sin saber nada; hay que mirar las cosas como son”, sostuvo.