ESCUCHARLas distribuidoras que brindan servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) -esto es, Edenor y Edesur- y resto de la provincia de Buenos Aires concentran 48% de la deuda de las distribuidoras con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa).
Efectivamente, según datos a los que accedió este medio, al 31 de mayo pasado el pasivo acumulado por el total de distribuidoras del país alcanzaba $370.934,99 millones. Se trata de 7,38 posiciones mensuales impagas.
En paralelo, en mayo la cobrabilidad de Cammesa alcanzó 58,55%.
Las compañías que mantienen la mayor deuda con ésta -Edenor y Edesur principalmente- pagan en promedio 41% de la transacción de un mes. Por el contrario, otras como la EPEC de Córdoba, la EPE de Santa Fe o las distribuidoras de Tucumán y Mendoza, cancelan la totalidad de sus pagos mensuales.
De hecho, en el caso de Córdoba, la deuda que mantiene con Cammesa es de $8.290 millones y está vinculada mayormente con un pasivo en litigio del año 2020.
Aunque en el volumen total no es la más representativa, la deuda que tiene la distribuidora de Chubut con Cammesa, de $10.141,7 millones, representa 24,49 posiciones mensuales, o sea, más de dos años de consumo de electricidad.
En la práctica, el abultado rojo que soporta la compañía administradora implica que el Gobierno nacional, al margen del subsidio al valor de la energía que sólo fue quitado en parte a los grandes usuarios y en mucha menor medida a los residenciales, debe cubrir además ese pasivo de Cammesa. La deuda con ésta, que se concentra principalmente por los atrasos de las distribuidoras del AMBA y la Provincia de Buenos Aires, se debe -entre otros elementos- a la imposibilidad de esas empresas para afrontar los pagos mensuales con tarifas a sus usuarios que son un tercio respecto a las vigentes en Córdoba y Santa Fe, por ejemplo.
