En Córdoba el comercio cerrará 2009 con alzas en las ventas. Hubo quejas por la competencia desleal.
Frente a más de 600 empresarios, Carlos de la Vega, titular de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), denunció la “fuerte discriminación” que sufre el sector comercial y de servicios con respecto a otros, como el agropecuario o la industria. “Algunos creen que sólo se crea valor a través de la creación de bienes físicos”, recriminó el dirigente, quien advirtió además la “preocupación” del sector por “los métodos de acción” de los sindicatos y por los proyectos de cambios en la legislación laboral que se están discutiendo en el Congreso.
Junto a la CAC, la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC) organizó ayer en la capital provincial un seminario sobre el futuro del sector. El encuentro reunió a empresarios de comercios y servicios y representantes de cámaras de distintas localidades de la provincia y contó con los aportes de los consultores Gastón Utrera, Carlos Melconián y Enrique Zuleta Puceiro.
El titular de la entidad a nivel nacional expresó en su discurso el fuerte malestar del sector, más allá del buen desempeño del consumo en la actualidad. El dirigente definió el comercio como “un sector productivo más” y, en ese marco, lo consideró “discriminado” por las políticas públicas en comparación con el campo y la industria.
Puntualizó que “las leyes sobre inversiones” no contemplan beneficios para comercios y servicios, que también están “discriminados” de las líneas de crédito y que son el sector “con mayor carga tributaria del país” si se consideran los niveles municipal, provincial y nacional. “Somos el blanco predilecto para subir tasas, impuestos y contribuciones”, se quejó.
Contrapuso esa “discriminación” con el peso económico y social del sector que, de acuerdo con sus datos, representa 68% del Producto Bruto del país, es el que genera más puestos de trabajo en el sector privado formal -3,7 millones de empleos, 65% del total- y el que más trabajadores incorporó en 2009 -107.000 personas, frente a 9.900 de los sectores productores de bienes-. “Más particularmente, uno de cada cinco empleados formales del país trabaja en el comercio”, precisó Carlos de la Vega. “Tenemos que hacer valer nuestros derechos”, arengó.
El frente sindical
El dirigente nacional expuso en Córdoba también otras preocupaciones de los comerciantes, entre las cuales puntualizó “los métodos de acción del sindicalismo” y los proyectos de reforma de la legislación laboral que se presentaron en el Congreso.
De acuerdo con el análisis de De la Vega, los gremios “están usando las empresas como campo de batalla” para debatir encuadramientos sindicales, pero también “quieren bloquearlas desde adentro” mediante iniciativas que se debaten en el Congreso, como la de distribución de ganancias y la que aumenta la responsabilidad de las firmas en los casos de tercerizaciones. Para el dirigente, “la esencia política” del proyecto de distribución de utilidades se aprecia cuando se advierte que los sindicatos podrán “revisar” los números de las empresas.
La actividad en Córdoba
El análisis de la realidad y el futuro del sector comercio y servicios en Córdoba estuvo ayer a cargo del economista Gastón Utrera, de la consultora MKT. Según los datos recabados para la Secretaría de Comercio de la provincia, en octubre 65% de los comerciantes locales prevé que su volumen de ventas este año será igual o mayor al de 2009. Más específicamente, 35% espera incrementar sus operaciones. “Desde principios de 2009 vienen aumentando los sectores que suben sus ventas y no hay señales de que eso se esté frenando”, comentó Utrera.
Si bien consideró que la inflación de 2010 será del orden de 25%, opinó que “es alta, pero no aún para asustarse, aunque sí para preocuparse”. En ese sentido, comentó que en los últimos 60 años el país atravesó 10 episodios de inflación mayor de 30% y “sólo uno de ellos se desbordó”.
Soja en la transición
El consultor Calos Melconián, quien también disertó en el evento organizado ayer por la Cámara de Comercio, consideró que durante 2011 “tendrá las incertidumbres económicas propias de un proceso electoral en Argentina, pero no habrá custiones críticas” porque el precio de la soja estará en niveles altísimos. “Es casi imposible chocar la economía con esos valores”, evaluó.