La largamente esperada ofensiva terrestre de Rusia en la región del este de Ucrania conocida como Donbass comenzó este lunes, afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
“Ahora podemos decir que las tropas rusas han comenzado la batalla por el Donbass, para la que se estuvo preparando durante mucho tiempo; una gran parte de todo el Ejército ruso se dedica ahora a esta ofensiva”, dijo Zelenski en un discurso difundido en Telegram.
“No importa cuántos soldados rusos se traigan hasta aquí, lucharemos, nos defenderemos”, aseguró, informó la agencia de noticias AFP.
Minutos antes, autoridades locales reportaron intensos combates y bombardeos rusos en varias localidades del Donbass, región integrada por las provincias separatistas rusoparlantes Lugansk y Donetsk, con al menos ocho civiles muertos.
El gobernador de Lugansk, Sergei Gaidai, anunció la muerte de cuatro personas y agregó que la situación era “un infierno”.
“Esto es un infierno, ha comenzado la ofensiva de la que llevamos semanas hablando, hay combates en Rubizhne y Popasna, combates incesantes en otras localidades pacíficas”, informó en su cuenta de Facebook.
Instantes antes, el gobernador había informado en Telegram la muerte de cuatro civiles en Kreminna, una pequeña ciudad tomada por los rusos este lunes.
De acuerdo con su relato, “varias personas querían huir” de Kreminna, “y las orcas (un apodo despectivo para las fuerzas rusas) dispararon al coche”.
“Cuatro personas murieron en el acto”, dijo Gaigai, y precisó que otro civil había resultado herido.
En la vecina región de Donetsk, a unos 20 kilómetros al este de Kreminna, otros cuatro civiles murieron como consecuencia de los bombardeos rusos, declaró el gobernador regional Pavlo Kyrylenko.