Más de uno de cada diez adultos argentinos compró criptomonedas, el doble que el promedio de otros países de América Latina como México, Perú o Brasil, una región donde la baja penetración bancaria, la búsqueda de mecanismos más económicos para enviar o recibir remesas, y la inestabilidad económica despiertan el interés por la adopción de cripto.
En total, ocho por ciento de los adultos latinoamericanos había comprado criptomonedas hacia finales de 2021, grupo en el que destacaron los argentinos (12%) frente a porcentajes menores de peruanos (5%), mexicanos (6%) y brasileños (7%), mientras que otro 18% estaba interesado en hacerlo si bien aún no había comprado, según un estudio de Americas Market Intelligence (AMI), con base en 400 encuestas realizadas a usuarios de teléfonos inteligentes de estos países en septiembre de 2021.
El nivel de adopción en la Argentina cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que en Estados Unidos la adopción de criptomonedas era del 16% de la población a finales de 2021 -según datos del Pew Research Center- y que hace apenas unos años la tecnología blockchain y las criptomonedas era completamente desconocida por la mayoría de la población mundial.
En Argentina actualmente hay una decena de exchanges (plataformas) de criptomonedas como ArgenBTC, Belo, Buenbit, Defiant, Lemon Cash, Let’s Bit, Ripio y Satoshi Tango, entre otros, a través de las cuales se puede comprar Bitcoin o Ether -las dos principales criptos del mercado-, tokens de menor volumen como Cardano, Solana o Matic, o bien criptomonedas estables (stablecoins) como USDT, USDC, DAI u otras que siguen 1 a 1 el valor del dólar.
Se trata de plataformas que no existían antes de 2018 y que, en pocos años, se alzaron con millones de descargas en sus aplicaciones y de nuevos usuarios, fundamentalmente después de 2020.
“Una de las cosas que más llamó la atención en el estudio fue no sólo la adopción en sí misma, sino el momento de la adopción. Más de la mitad de quienes tienen criptomonedas, ya sea de manera frecuente o que al menos compró una vez, lo hizo durante o después de la pandemia de coronavirus. Esto quiere decir que la mayoría de los latinoamericanos y latinoamericanas que tienen cripto son adoptantes tempranos”, dijo Ignacio Carballo, docente e investigador.
Entre los factores que están difundiendo a las criptomonedas está su uso para recibir o enviar transferencias de dinero entre países -con costos prácticamente nulos frente a comisiones promedio del 5,5% que cobran las empresas tradicionales- o para realizar pagos en comercios físicos o virtuales de todo el mundo.