ESCUCHARLa agroindustria cervecera es un actor clave para el desarrollo de un país. El estudio Beer’s Global Economic, realizado por Oxford Economics en conjunto con Worldwide Brewing Alliance, que analizó la influencia de la industria cervecera en 70 países diferentes entre 2015 y 2019, demostró su impacto económico y potencialidad para contribuir con la recuperación global mediante la generación de empleo, las inversiones y las exportaciones.
Este estudio, el primero de este tipo hecho en el mundo, muestra cómo la agroindustria cervecera está inserta en una cadena de valor con relevancia internacional y que hace un aporte que en 2019 alcanzó 555 mil millones de dólares, comparable con el PBI de Bélgica. Además, uno de los grandes hallazgos es que en los países en vías de desarrollo o de bajos ingresos, tiene un impacto mayor en términos de empleo y de contribución al PBI.
La agroindustria cervecera va más allá de la elaboración propia de cerveza y tiene repercusión holística, generando desarrollo económico y social en todas las regiones de un país. Por ejemplo, según este estudio, durante 2019 las compañías cerveceras invirtieron en sus proveedores, en el mundo, un total de 118 mil millones de dólares, lo que muestra que, mediante un producto particular, se genera el crecimiento de varios sectores.
A su vez, tuvo un gran impacto en el empleo mundial. Con 23 millones de puestos generados, la agroindustria cervecera ha sido responsable por 1 de cada 110 empleos de la economía global, convirtiéndose en un aliado clave para la economía.
En el país
En Argentina, el sector emplea a más de 130 mil personas de forma directa e indirecta, con una gran cadena de valor que se inicia en la semilla y llega hasta la producción de la botella. En este sentido, los socios de la Cámara de Cerveceros Argentinos están presentes en 11 provincias mediante 16 cervecerías y malterías, 15 centros de distribución, 250 distribuidores, la siembra de 1,5 millón de hectáreas de cebada y la cosecha de 300 toneladas de lúpulo; gran parte será la materia prima necesaria para la elaboración de la cerveza.
En este sentido, durante 2021 el séptimo complejo agroexportador de Argentina tuvo un crecimiento de 19% respecto a 2020 y se produjeron 875.000 toneladas de malta, lo que representa un efecto positivo en el país por su importancia en las exportaciones.
Gracias al trabajo que viene realizando el sector, Argentina logró fortalecer su participación en la cadena de valor regional, posicionándose como el principal proveedor de cebada y malta de América del Sur. En 2021, alcanzó un total de exportaciones de cebada, malta y cerveza de 938 millones de dólares, lo que genera una gran recuperación respecto de 2020 para sentar las bases para superar los valores de 2019.
Durante 2020 y 2021, los socios de la cámara que nuclea las principales compañías cerveceras y malteras del país han invertido casi 18.000 millones de pesos en producción local, creando nuevos empleos de calidad en todas las provincias.
De esta manera, el sector se consolida como el mayor inversor en la industria de consumo masivo en los últimos dos años, lo que demuestra el compromiso y la apuesta a largo plazo en el país, a pesar de haber sido una de los sectores más afectados por la pandemia y que, además, percibe una fuerte carga tributaria, del orden de 52,4%, que deriva, en gran parte, de la tasa efectiva de impuestos internos y la alícuota de Ingresos Brutos que gravan la actividad en distintas regiones del país.
Fundada en 1954, Cerveceros Argentinos es la asociación que representa a los principales productores de cerveza y malta del país. Actualmente sus asociados son: Cervecería y Maltería Quilmes, CCU Argentina, Boormalt Argentina, Maltería Pampa y Cerfoly Argentina.
