Brasil registró ayer martes 18 de enero, 137.103 casos nuevos de covid-19, un récord en los datos oficiales desde el inicio de la pandemia, en medio de una ola impulsada por la variante Ómicron y las fiestas de fin de año.
El récord anterior había sido el 23 de junio, cuando hubo 115.228 casos. En las últimas 24 horas el gigante sudamericano, de 213 millones de habitantes, registró además 351 muertes por el virus.
El número de casos está en aumento descontrolado desde enero, tras las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Para la epidemióloga Ethel Maciel, de la Universidad Federal de Espirito Santo (UFES), teniendo en cuenta lo que ocurrió en otros países, “Brasil alcanzará el pico de la onda actual en febrero”.
Aunque el aumento de casos todavía no se ha reflejado con la misma magnitud en las hospitalizaciones, “la presión sobre los servicios de salud es muy grande y precisamos observar las próximas dos semanas. Serán cruciales”, advierte la especialista.
El número de muertos, aunque está en aumento, se encuentra lejos de los 3.000 fallecimientos diarios registrados a mediados de abril de 2021, el peor momento de la pandemia en Brasil.
El país tiene alrededor del 70% de su población vacunada con dos dosis y empezó esta semana a vacunar a los niños de entre 5 y 11 años.
Más de 621.000 personas murieron por coronavirus en Brasil desde el inicio de la pandemia.