El tenista serbio Novak Djokovic no fue autorizado para ingresar a Australia por no informar sobre su vacunación contra el coronavirus.
Siempre se mostró reticente a aplicarse las dosis y se niega a confirmar si se inoculó.
Tras pasar más de ocho horas en el Aeropuerto Internacional Tullamarine, en Melbourne, no recibió el permiso por parte de las autoridades, que cancelaron su visa, y quedó fuera del Abierto de Australia.
Los abogados del atleta buscan revertir la decisión.
El Ministro de Salud australiano, Greg Hunt, precisó que el número 1 del ranking ATP “falló en proveer la evidencia necesaria para los requisitos de entrada” al país.
Por su parte, el primer ministro, Scott Morrison, publicó un comunicado en su cuenta de Twitter. “Las reglas son reglas, especialmente cuando se trata de nuestras fronteras. Nadie está por encima de estas reglas. Nuestras sólidas políticas fronterizas han sido fundamentales para que Australia tenga una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo por covid, seguimos estando atentos”, escribió.
Pese a que el tenista de 34 años había tramitado la exención que le permitía jugar el certamen sin estar vacunado, hubo un problema con su visado.
Mientras el serbio aun estaba en el aire, el gobierno del estado de Victoria informó que había rechazado una solicitud para patrocinar su visa. Por ese motivo, apenas llegó a Melbourne fue escoltado por agentes de la Fuerza Fronteriza hasta un cuarto, en donde quedó aislado, sin celular. También fue interrogado
Mientras eso sucedía, su padre Srdjan Djokovic, denunció que su hijo estaba cautivo y dijo ante medios de prensa serbios: “Es una lucha por la libertad en el mundo, no es sólo una lucha de Novak. Si no lo dejan ir en media hora saldremos a las calles”.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, no quedó al margen de la polémica. Informó se contactó con el tenista y que le manifestó que todo el país “está con él” y que las autoridades están tomando medidas “para detener el acoso al mejor tenista del mundo en el menor tiempo posible”.
Además, sostuvo que de acuerdo con las normas del derecho público internacional, Serbia “luchará por Djokovic, por la justicia y la verdad”.
El atleta quedó en el centro de las críticas porque el martes pasado anunció en sus redes sociales que había recibido un permiso especial para disputar el torneo de Australia.