El ministro de Economía, Amado Boudou, afirmó ayer que Argentina llevará una posición propia y se mantendrá al margen de la discusión que los países desarrollados pretenden llevar adelante en la próxima cumbre del G-20, a mediados de noviembre en Seúl, en torno a la denominada “guerra de monedas”.
“Argentina podrá mantenerse al margen de esta discusión porque tiene mucha solidez fiscal, existe gran cantidad de reservas en el Banco Central y también hay superávit comercial”, indicó ayer Boudou, tras participar en el lanzamiento del Programa 2010-2014 del Museo de la Deuda Externa.