ESCUCHARMientras el Relevamiento de Expectativas de Mercado pronostica disparada de precios y devaluación, economistas cordobeses anclan la previsión en mayores controles de precios minoristas y en el ingreso de dólares del agro, que “viene bien”. Posiciones opuestas en una de las polémicas centrales para la economía del año próximo.
Consultoras privadas auguran que los precios no cederán en el próximo año. La inercia inflacionaria, la emisión monetaria y una eventual devaluación presionarían al alza los precios de la economía. No pocos analistas reparan en la suba de la inflación núcleo, 55% en los últimos doce meses. Por tanto, la distorsión entre las distintas manifestaciones y velocidades en que se ajustan los precios revelan una inflación aún reprimida, sostienen algunos.
Según las expectativas del mercado relevadas por el Banco Central, importantes consultoras y fundaciones del país proyectan una inflación de más de 50% en 2022. Esto respondería, principalmente, a una devaluación cercana a 60%. Los escenarios más venturosos proyectan un aumento del dólar en torno a 40% y un Índice de Precios al Consumidor (IPC) cercano al de este año. Mientras que quienes trazan escenarios más críticos ven probable una inflación de 60% más aumento de las tasas, que también repercutiría en el ritmo de actividad económica.
El mercado advierte de que los componentes de la inflación aún mantienen una dinámica muy variada, como viene ocurriendo desde hace varios años. En ese sentido, las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los requerimientos que éste solicite serán determinantes para el próximo año. La revisión del gasto que propone el FMI para llegar a un entendimiento por la deuda repercutirá en el congelamiento de las tarifas. Por tanto, las consultoras encuestadas por el Central auguran que habrá menos subsidios energéticos que se traducirán en mayores costos, que se trasladarán a precios.
Además de la actualización tarifaria, no seguir atrasando el tipo de cambio para estimular las exportaciones puede repercutir en el piso de inflación.
Ante este escenario, el consultor económico y docente universitario José María Rinaldi reconoció a este medio que no cree que la inflación del presupuesto rechazado sea muy errada. El economista no se fía de las proyecciones de los reportes del Relevamiento de Expectativas de Mercado ya que en otros años subestimaron la inflación.
Rinaldi, profesor de grado y posgrado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba sostiene que la inflación tiene otro origen. “El año 2021 terminará con 48% de subas, es cierto. No obstante, los agregados monetarios no se incrementaron contundentemente, la expansión de la base monetaria no desentona respecto a otros años y el tipo de cambio se emplea como ancla inflacionaria. En efecto, no se dio ninguno de los indicadores con los que la ortodoxia monetarista explica la inflación”, explicó. Sin embargo, las subas son “contundentes”.
El director de Estudio Rinaldi explicó a Comercio y Justicia que las altas subas ocurren en gran parte “en la corriente real de la economía”. Además, diferenciándose de otras consultoras del mercado, Rinaldi aclaró que es posible que en 2022 la inflación se desacelere. “Los precios pueden aumentar en torno a 30%” dependiendo de cuán rigurosa sea la Secretaría de Comercio Interior en la aplicación de los “instrumentos legales disponibles”.
Al descartar una devaluación brusca por el buen desempeño del agro, la única duda para Rinaldi es cuánto poder de acción tendrá Roberto Feletti, el titular de Comercio Interior y principal “espada” del Gobierno en la lucha contra la inflación.
Para el economista cordobés, el acuerdo con el FMI es inminente y el nivel de reservas no se debilita por los últimos vencimientos de deuda. Los dólares están en la cosecha fina, que tiene buen desempeño, y en la gruesa, que “viene muy bien”, con un agro que está liquidando. La duda es si la Secretaría de Comercio Interior cuenta con respaldo político para aplicar las leyes antimonopolio y la ley de abastecimiento para contrarrestar la dispersión de los precios, advierte Rinaldi.
