El presidente de la Cámara Federal de Apelaciones, Ignacio Maria Vélez Funes, en carácter de presidente de la Junta Electoral distrito Córdoba, visitó el Establecimiento Penitenciario de Bouwer para supervisar el desarrollo de los comicios para las personas privadas de su libertad.
En la penitenciaría de Bower solamente están habilitados para votar 4680 electores privados de su libertad que estaban registrados hasta el 18 de mayo pasado. Están dispuestas un total de 11 mesas de votación distribuidas en los distintos nódulos de detención de hombres y mujeres.
Las autoridades de mesa son docentes del establecimiento carcelario y no guardiacárceles.
En todas las otras cárceles también se vota y el total de presos habilitados en la provincia para votar son alrededor de 7000.
Hasta el mediodías solo habían votado el 5 por ciento de los electores privados de su libertad que estaban habilitados en Bower.