Con 32.196 contagios y 999 decesos durante la última jornada, Rusia volvió a tener un nuevo máximo diario de casos positivos y de muertes por coronavirus.
En Moscú, el epicentro de la pandemia en el país, se notificaron 6.631 nuevos enfermos.
El alcalde moscotiva Serguéi Sobianin declaró que durante las últimas semanas la incidencia subió entre un 20% y un 30% y que se trata de una dinámica que no mejora.
También consideró posibles nuevas restricciones a corto plazo para rebajar las cifras, si bien aseguró que la capital no se paralizará.
Por su parte, Denís Protsenko, el jefe médico del Hospital Kommunarka, el más grande de la ciudad destinado a pacientes con coronavirus, calificó la situación en Moscú como “a punto de ser crítica, si ya no lo es”.
Rusia sumó 7.925.176 desde que comenzó la crisis epidemiológica, lo que lo convierte en el quinto país del mundo con más infecciones por detrás de Estados Unidos, la India, Brasil y el Reino Unido.
Las autoridades volvieron a instar a los rusos a vacunarse, dado que sólo recibieron la pauta completa 45,7 millones de ciudadanos, el 31,3% de la población.
A este ritmo, Rusia aún tardaría 140 días en lograr el objetivo del 60% de la población adulta vacunada, es decir, unos 69 millones.
Pese a haber sido el primer país del mundo en registrar una vacuna contra el coronavirus, no consigue aumentar lo suficientemente la tasa de vacunación como para lograr la inmunidad de rebaño, en parte, por la desconfianza de los rusos hacia las autoridades.