El mes de septiembre es uno de los más relevantes para los amantes de la propiedad intelectual, ya que, en nuestro país, el día 29, se conmemora el Día del Inventor. Se eligió este día en honor a Ladislao José Biró, reconocido por ser el inventor de muchísimos productos novedosos.
Biró nació un 29 de septiembre de 1899, en Hungría, pero a la edad de 40 años emigró junto a su hermano a Argentina. Siempre caracterizado como un hombre de mucha curiosidad, luego de involucrarse con numerosas profesiones y oficios, se decidió por el periodismo, desde donde nació la inspiración para su creación más famosa: la birome.
El problema era que la falta de tinta y de fluidez de las plumas de aquel entonces resultaban un gran problema para el desempeño del periodismo que tanto lo apasionaba. Así, comenzó a desarrollar un dispositivo que incluía una pequeña bolita en la punta, permitiendo que la tinta fluyera de forma continua.
Sobre cuál fue el determinante de la inspiración, hay mucha discusión. Por un lado se sostiene que fueron los rodillos de la imprenta donde se hacía la revista para la cual trabajaba, la que le sirvió de inspiración; pensando que si el rodillo era capaz de lanzar tinta sin manchar, se podía reproducir ese concepto en una pequeña esfera que hiciera algo similar con una tinta ideada para este propósito, fluyendo con la fuerza de gravedad y secándose instantáneamente al entrar en contacto con el papel. Por otro lado, se sostiene que la fuente de su inspiración fueron las canicas que utilizaban los pequeños para jugar, las que habitualmente atravesaban charcos de agua, dejando líneas nítidas marcadas.
Con la inspiración que fuere, lo cierto es que Biró desarrolló su dispositivo, y el invento original fue patentado en su Hungría natal en el año 1938, antes de emigrar a Argentina. Luego de la patente, comenzó con su comercialización, pero el mundo estaba en guerra.
Muchas fueron las razones que lo ayudaron a decidirse por la emigración a nuestro país, por lo que en 1940 se instaló aquí y, asociado con Juan Jorge Meyne, compatriota húngaro, comenzó a perfeccionar el invento. Luego, asociando ambos apellidos, le dieron nombre al invento que, con más de 80 años, sigue vigente: la birome.
Luego, Biró desarrolló las máquinas para producir los bolígrafos, una tinta que fluyera sin problemas y que fuera de secado rápido. La primera versión comercial estuvo en el mercado en 1941, patentado en 1945. Biró, luego, vendió los derechos de su invento a la empresa de Marcel Bich para la fabricación del bolígrafo en Europa (bajo la marca comercial Bic) y a la estadounidense Eversharp-Faber, que lo comercializó bajo la marca Birome, sin saber que luego ésta perdería su capacidad distintiva, para convertirse un sinónimo de bolígrafo.
Pero Biró no abandonó su creatividad allí, sino que fue el autor de 32 patentes registradas. Una de ellas fue un dispensador de perfume que utiliza el mismo sistema del bolígrafo y que dio origen a los desodorantes a bolilla.
Con el pasar de los años, el invento de Biró fue objeto de numerosas innovaciones. Hoy, el bolígrafo “Bic Cristal” está considerado el objeto de escritura manual con mejor diseño del mundo y forma parte del Museo de Arte Moderno de Nueva York desde 2001 y del Centro Pompidou de París desde 2006. Hoy los bolígrafos biodegradables tienen gran relevancia, y recorren un largo camino desde su origen hasta la góndola: están realizados con bioplásticos derivados de plantas. Se fabrican a partir de ácido poliláctico, que se obtiene en el procesamiento del maíz o caña de azúcar para generar etanol. El ácido poliláctico puede verse y comportarse como polietileno, poliestireno o polipropileno, materiales comúnmente utilizados en productos cotidianos.
Durante su vida útil, los bioplásticos producen significativamente menos emisiones de gases de efecto invernadero que los plásticos tradicionales. No hay un aumento neto de dióxido de carbono cuando se descomponen porque las plantas de las que provienen ya lo absorbieron durante su crecimiento. El fabricante suizo Prodir, ha lanzado al mercado una nueva línea de bolígrafos promocionales bajo la denominación Biotic Pen. El modelo DS3 es el primer bolígrafo realizado con bioplásticos derivados de ácido poliláctico.
Biró seguramente se sentiría orgulloso de las innovaciones que le permiten a su invento original ser cada día mejor.
* Agente de la propiedad industrial ** Abogada