Por Alberto Silveira *
El peatón es el eslabón más vulnerable en el sistema del tránsito. En caso de atropello, las lesiones muchas veces son fatales. Las estadísticas mundiales lo confirman: suman cada año más de 270.000 muertes.
En Argentina, se estima que en 2019 más de 1.500 peatones murieron en el tránsito. Sólo en la ciudad de Buenos Aires, en ese año, 34 peatones perdieron la vida; éstos constituyen 33% del total de los muertos en el tránsito.
Todos somos peatones pero, en general, en Argentina los conductores no otorgan la prioridad en las esquinas o en las sendas peatonales, donde la mayoría de las veces aquéllos tienen que parar para dejar que pasen autos, colectivos, camiones, motos y bicicletas, al contrario de lo que ocurre en países con seguridad vial, donde se respeta absolutamente la prioridad del peatón.
Un reciente estudio de Luchemos por la Vida muestra que solo 12% de los conductores les da prioridad en la ciudad de Buenos Aires. Esto estimula a los peatones a cruzar por cualquier parte. Sólo 10% lo hace correctamente.
Un peatón adulto corre 10% de riesgo de morir al ser atropellado por un auto a 30 km/h y tiene más de 30% de riesgo de muerte si es atropellado a 40 km/h.
Para acabar con las inaceptables muertes de peatones, en Argentina tenemos que lograr, como país civilizado:
* Que todos los conductores otorguen la prioridad a los peatones que cruzan correctamente la calzada por las esquinas o sendas peatonales, y con el semáforo a su favor donde lo haya, tal cual lo establecen las leyes del tránsito.
* Reducir la velocidad a 30 km/h en todas las calles del país, para disminuir las muertes y generar ciudades más seguras, verdes y habitables, conforme está peticionando especialmente este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) en todo el mundo, un reclamo que impulsan en Argentina Luchemos por la Vida y Madres del Dolor.
Para proteger la vida de los peatones, solicitamos a intendentes, concejales, gobernadores, y demás autoridades, con carácter de urgente y prioritario:
1- Controlar y sancionar a los conductores transgresores de la prioridad peatonal (casi no se labran actas por esta grave infracción) y de las velocidades máximas permitidas, para evitar que continúen estas muertes evitables.
2- Legislar la reducción de las velocidades a 30km/h en todas las calles del país.
3- Señalizar y/o mantener pintadas las sendas peatonales en todas las esquinas.
4- Construir veredas donde no las haya; colocar reductores de velocidad; calles, túneles y puentes peatonales y otras estructuras.
5- Colocar semáforos peatonales en todos los semáforos existentes e instalar nuevos donde sea necesario. De ser posible, con alarmas sonoras para discapacitados.
Estas acciones, sumadas a la concientización de los conductores sobre el respeto absoluto de la prioridad peatonal, lograrán el objetivo de evitar muertes y lesiones a peatones.
Que los conductores se detengan y otorguen siempre al peatón su prioridad depende de cada uno de nosotros al poner en práctica lo peticionado.
(*) Presidente de Luchemos por la Vida Asociación Civil