La secretaria de Promoción Turística, Yanina Martínez, afirmó que “ya haya muchísima gente que está comprando en su segunda edición del programa Previaje porque hay ganas de viajar, siempre con un turismo responsable y cuidándonos”
“Previaje es una medida fabulosa para incentivar el consumo en la actividad turística”, señaló Martínez.
El programa Previaje para impulsar la compra anticipada en comercios de toda la cadena turística funciona mediante el otorgamiento de un crédito por el 50% del consumo realizado entre agosto y diciembre de este año, para ser utilizado en el mismo rubro desde noviembre próximo a diciembre de 2022.
“La devolución del 50 por ciento se puede usar en toda la cadena de valor del turismo. Ese porcentaje le llega al consumidor en una tarjeta del Banco Nación a su domicilio y se puede usar para comprar otro viaje, pagar un alojamiento, un alquiler de auto, o ir a un espectáculo“, explicó la secretaria.
A su vez, detalló que “todas las facturas emitidas desde ahora hasta el 31 de diciembre se pueden cargar para recuperar el 50 por ciento”, y los comprobantes pueden ser facturas, recibos B y C, y boletos de transporte, que una vez que se validen se acreditarán en una tarjeta precargada o a través del sistema BNA+, del Banco Nación.
“El monto de la tarjeta se puede utilizar en todo lo vinculado a la cadena de valor del turismo, tipificado en la Ley de Turismo, y se puede usar durante todo el 2022. Antes de comprar hay que fijarse si el prestador está registrado en la página web previaje.gob.ar“, indicó.
Según detalló el Ministerio de Turismo y Deportes, los rubros habilitados son: Alojamiento, Alquiler de vehículos y equipamiento, Transporte, Atractivos Turísticos, Agencias de viajes, Productos regionales, Excursiones, Centros Turísticos, Gastronomía y Entretenimiento y ocio.
El gasto mínimo acumulado por persona debe ser de 10.000 pesos ($ 1.000 mínimo por comprobante), y la suma del crédito va desde $ 5.000 a $ 100.000.
Como en la primera edición, el sistema de compra anticipada de servicios apunta a impulsar la demanda de turismo interno, dinamizar la economía a través de ingresos genuinos al sector gracias a esta operatoria, y fomentar la distribución de recursos en forma federal hacia los actores de esa cadena.