Tras una batalla judicial que duró medio siglo y a 97 años de la muerte del escritor checo Franz Kafka, la Biblioteca Nacional de Israel puso sus cartas, manuscritos y dibujos a disposición del público, por internet.
En 1924, después de la muerte de Kafka, su amigo y colega Max Brod decidió no obedecer el pedido del autor y no destruyó el material.
Quince años después abandonó Checoslovaquia, ocupada por los nazis, y se instaló en Tel Aviv. Se llevó los papeles y dibujos de Kafka y a lo largo de los años publicó gran parte. Con ello, contribuyó a la fama del autor, nacido en Praga, considerado una de las principales figuras literarias del siglo XX.
Kafka confió en su amigo Brod para que hiciera desaparecer algunos vestigios de su obra cuando llegara el momento. Concretamente, le pidió que quemara mucho de su trabajo inédito.Para el escritor checo, de todo lo que había escrito los únicos libros que contaban eran El proceso, El fogonero, La metamorfosis, En la colonia penitenciaria, Un médico rural y Un artista del hambre.
En 1968, luego del deceso de Brod, comenzó la disputa por los derechos de la obra, una polémica involucró varios países, el ambiente universitario y a los herederos de Kafka.
Israel
En 2019, la justicia suiza decidió que una parte de los archivos que estaban en una caja fuerte de Zurich fueran entregados a la Biblioteca Nacional de Israel, con sede en Jerusalén.
La colección incluye docenas de cartas, postales, diarios, cuadernos y bocetos con los que Kafka y Brod se comunicaban.
Gran parte de los documentos que ahora se podrán consultar on line fue publicada por Brod. Es el caso de Preparativos de boda en el campo, considerada la primera novela inacabada de Kafka. Sin embargo, hay trabajos desconocidos, como dibujos inéditos sin firma ni fecha, y un cuaderno azul en el que Kafka escribió en hebreo.