En Estados Unidos, un juez se negó a validar un acuerdo que permitía que la multinacional farmacéutica Bayer reservara hasta 2.000 millones de dólares para evitar futuras demandas relacionadas con un herbicida presuntamente cancerígeno, al entender que esa posibilidad no es razonable.
El magistrado Vince Chhabria destacó que el contrato limitaba futuros y eventuales riesgos legales para la firma y que no protegía suficientemente los intereses de las personas que usaron Roundup, herbicida a base de glifosato, antes de febrero de 2021, pero que aún no han sido diagnosticadas con linfoma de Hodgkin, un cáncer del sistema linfático que se ha registrado en muchos casos.
En un comunicado, Bayer expresó: “Tenemos opciones legales y comerciales que, juntas, lograrán un resultado similar en la mitigación del riesgo de litigios futuros, y las tomaremos lo más rápido posible”.
“Tenemos opciones legales y comerciales que, juntas, lograrán un resultado similar en la mitigación del riesgo de litigios futuros, y las tomaremos lo más rápido posible”, manifestó la firma alemana en un comunicado.
Además, recordó que pretendía crear un sitio web dedicado a estudios científicos sobre la seguridad del Roundup y pedir a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos que apruebe la redacción de las etiquetas de los envases.
Estudios
La multinacional sostiene que los estudios científicos y las aprobaciones regulatorias muestran que el glifosato es seguro, y propuso la creación de un panel asesor científico independiente para revisar la información sobre la seguridad de su producto.
En tanto, anunció que planea continuar con las apelaciones legales para revocar los fallos adversos.
Desde que compró el grupo agroquímico estadounidense Monsanto, en junio de 2018, Bayer se enfrentó a procedimientos judiciales por las consecuencias del herbicida.
En junio, alcanzó un acuerdo de más de 10.000 millones de dólares para poner fin a unas 125.000 denuncias, en un expediente abierto en Estados Unidos.
Roundup
Sin embargo, el pacto fue parcialmente rechazado por la justicia, también por reservas sobre las demandas futuras.
En febrero, Bayer y abogados querellantes acordaron que la multinacional haría una provisión de fondos de “hasta 2.000 millones” para demandas futuras, lo cual fue desestimado ahora por el juez Chhabria.
El Roundup está clasificado como “carcinógeno probable” por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), una rama de la Organización Mundial de la Salud.