Antes de la pandemia, 77% de los argentinos utilizaba el efectivo como principal medio de pago y 30,2% visitaba los bancos personalmente para realizar pagos y retirar dinero pero, según una nueva investigación publicada por la empresa de software bancario Temenos, estos hábitos han sido completamente transformados por el brote de covid-19 y las restricciones posteriores.
Según los datos obtenidos, en la actualidad menos de una cuarta parte de los encuestados concurre a los bancos personalmente (24,2%), mientras que 72,2% utiliza dispositivos móviles para realizar pagos (60,5% a través de la web y 21,5%, la banca telefónica).
El informe reveló que la tendencia no sólo es hacia el uso de servicios bancarios y de pago en línea y móviles sino que también existe un cambio en las expectativas relativas a sus proveedores de servicios financieros.
Según la investigación, el servicio más importante de un banco es el acceso digital y soporte “24×7”, que demostró que es prioridad para más de la mitad de los encuestados (56,4%), seguido de la simplicidad en términos de apertura de cuentas (16,7%). Otras consideraciones incluyen ofertas de servicios personalizados (para 6,2% de los encuestados) e instalaciones de chat en línea para la atención al cliente (4,5%).
“Argentina está entrando en la era de la banca “tie less”, una experiencia menos formal, más rápida (en muchos casos, en tiempo real), más personalizada y realmente accesible las 24 horas. La pandemia ciertamente ha acelerado este cambio pero creo que las generaciones más jóvenes de Argentina, como consumidores y empleados que trabajan en el sector, han sido igualmente responsables de impulsar este cambio”, expresó Alex Pacheco, gerente de Ventas de Temenos Latam.
Según los resultados, un tercio de los encuestados de la “generación Z” (33%, de 18 a 25 años) y 34% de los millennials (de 26 a 35 años) ya consultan y gestionan sus finanzas principalmente desde sus dispositivos móviles. Sólo 15% de los encuestados de estas generaciones se presenta físicamente en su banco, en comparación con el 22,2% de sus contrapartes mayores.
Según Pacheco, “esta investigación es también una llamada de atención para el sector, particularmente con respecto a seguir siendo relevante para las nuevas generaciones”.
“El 15% de los consumidores más jóvenes (generación Z y millennials) actualmente obtiene recomendaciones sobre su elección de banco directamente de las redes sociales, a través de amigos e influencers. El 46,7% de este grupo de edad está descontento con los servicios de su banco actual y ya ha considerado cambiar. Cuando se trata de cumplir con las expectativas de esta generación, 18,9%, por ejemplo, describió las aplicaciones bancarias y de pagos móviles como una prioridad para ellos”.
“La tendencia del tie-less banking es una respuesta directa a tales expectativas. Cada vez más, la percepción de los clientes de un banco estará determinada 100% por su experiencia digital y, como confirma nuestra investigación, éste es particularmente el caso de las generaciones más jóvenes de Argentina”, agregó.La investigación también reveló una mentalidad empresarial distinta entre las personas de mediana edad del país. Casi un tercio (30,1%) de los encuestados de entre 36 y 45 años considera como su “máxima ambición” iniciar su propio negocio, en comparación con sólo 19,2% de sus homólogos millennials más jóvenes (26-35 años) y 22,3% de sus predecesores (46-55 años).