ESCUCHARUn juzgado de Cipolletti, provincia de Río Negro, le aumentó e unificó la pena a un hombre que está preso en el penal de Viedma y amenazaba a su ex pareja por teléfono. Además, resolvió que, en el caso de recuperar la libertad, deberá residir a una distancia superior a 200 kilómetros de la ciudad.
La causa comenzó en 2015 cuando el hombre fue condenado a la pena de un año y seis meses de prisión. Le imputaron el delito de lesiones leves agravadas por la relación de pareja por lo sucedido en diciembre de 2014 cuando, en Cipolletti, hostigó y amenazó con un cuchillo a su pareja y luego le levantó la minifalda y le escribió su nombre en el glúteo.
En ese momento la pena fue unificada con otra, de la Cámara Primera, por robo agravado cometido con arma de fuego, en poblado y en banda. En total debía pasar cuatro años en un penal de la provincia. Sin embargo, cuando el hombre estaba por recuperar la libertad, su ex hizo declaraciones en los medios de comunicación de la zona y visibilizó el caso.
Por esas apariciones públicas, la mujer recibió un llamado telefónico amenazante del condenado, quien en ese momento estaba cumpliendo condena en el penal de Viedma, a través del cual le exigió que dejara de hacer manifestaciones en los diarios.
Durante el debate se acreditó la amenaza gracias a una mujer que fue testigo de la llamada telefónica, y el victimario fue declarado responsable, y en el juicio de pena se le aplicó un año y seis meses de prisión. Pero en la unificación el total de la pena fue de cinco años y dos meses de cárcel efectiva.
Como medida cautelar, el juez que llevó adelante el debate le impuso la condición de no residir en un radio menor de 200 kilómetros de Cipolletti, para el caso de que obtenga beneficios extramuros
