Es “el motor del comercio electrónico”, que se duplicó el año pasado en el país y sigue un curso de alto crecimiento. Celsur pronosticó que llegarán cambios a las cadenas de distribución
Los nuevos hábitos de consumo emergentes de la pandemia de coronavirus generaron un crecimiento del comercio electrónico y un cambio radical en las cadenas de distribución de productos, lo que influyó decisivamente en la industria de la logística, que resultó uno de los ganadores del furioso cambio que impuso a la economía la emergencia sanitaria global.
“La logística es una herramienta, un brazo ejecutor de los cambios culturales, comerciales y estratégicos que están ocurriendo en el mundo. El e-commerce está transformando la forma como se vende y acercando productores a consumidores: el mundo se encamina a una mayor logística y una menor intermediación”, afirmó Hernán Sánchez, director Comercial de Celsur, una de las mayores compañías logísticas del país -emplea a más de un millar de personas-.
El experto refirió al dato de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), que midió un crecimiento del e-commerce en el país de 124% durante el año pasado. En paralelo, la consultora Focus Market midió un alza de 35% interanual en el volumen de transacciones en las pymes, todo lo cual tiene un impacto importante en la distribución y la logística.
Según el relevamiento de Focus Market, después de la cuarentena estricta del año pasado, siete de cada 10 pequeñas y medianas empresas se vieron obligadas a realizar sus ventas por la web, market place y redes sociales, entre otros canales.
Según Celsur, luego del boom logístico “se traza un camino hacia un proceso con menos intermediarios” en las cadenas de distribución. “Antes había una larga e inevitable cadena: productor, distribuidor mayorista, distribuidor minorista, punto de venta, consumidor, porque no había forma de llegar de forma directa. La globalización redujo la cantidad de lugares donde se producen las cosas pero multiplicó el intercambio de comercio y eso representó un crecimiento exponencial de la logística, porque hay que transportar más. Eso generó, además, economía de escala y un gran beneficio para el mundo en general en términos de costos”, explicó Sánchez.Esta explosión del comercio electrónico exige “procesos que requieren de servicios logísticos asociados cada vez más aceitados y más eficientes”, subrayó. “La logística va hacia ello: tenemos una mirada mucho más centrada en los negocios B2C, mientras que la logística tradicional se enfocaba en los mercados B2B. El e-commerce sin dudas es el gran disruptor en la época y la logística es el motor. Hoy no se concibe una plataforma de comercio electrónico que no esté soportada por un modelo logístico eficiente”, destacó el experto, en un informe del portal logístico Webpicking.