A unos días del gran estreno de la segunda temporada de la serie Luis Miguel en Netflix, y además, en la semana de su cumpleaños, no podíamos dejar de repasar su carrera musical, ya que -como muchos artistas- el Rey Sol tampoco ha sido ajeno a denuncias de plagio.
Precisamente cuando realizaba unas de sus giras por nuestro país, en el año 1999, ésta le deparó también una visita a Tribunales, ya que debía declarar como testigo en el marco de una acción penal por plagio.
La acción había sido iniciada unos años antes por el compositor argentino Francis Smith, creador de los éxitos De boliche en boliche, Estoy hecho un demonio y Otra vez en la vía, entre otros.
El autor argentino, quien había vendido más de un millón de discos en la década de 70, aseguraba que la canción Nada es igual, perteneciente al trabajo del mismo nombre del cantante mexicano, era una copia idéntica de un tema suyo Y mañana volverás. Por ese motivo, había dado inicio a la causa judicial y reclamaba una indemnización de dos millones de dólares.
“Me di cuenta de la similitud de algunos acordes de mi tema Y mañana volverás, que grabamos hace 25 años con Gabriel Hidalgo y que aún está en las disquerías de Miami, con la canción de Luis Miguel, mientras veía un programa de televisión hace tres años” manifestaba Francis a los medios del momento.
La causa contó con una reunión de la comisión de peritajes de la Sociedad Argentina de Autores, Intérpretes y Compositores (Sadaic) para evaluar las similitudes entre una obra musical y la otra, y pese a que la entidad se pronunció en favor de Smith, éste decía que confíaba más en el “oído popular” que en el de los especialistas. “El presidente de Warner Music de México me llamó para arreglar directamente con Kiko Cibrián, pero rechacé la propuesta”, había dicho el compositor.
Por su parte, fuentes de Warner Music Argentina confirmaron en su momento, la presentación del artista mexicano ante el juez Roberto Irigoyen. “Luis Miguel no está involucrado en la causa por el delito de plagio, sino que debe declarar como testigo. Smith demandó al autor de la música, pero no a Luis Miguel, que simplemente grabó el tema”, aseguraron fuentes del sello discográfico al Diario La Nación.
La demanda del compositor argentino incluía también, un reclamo por daños y perjuicios: “La cuestión civil aparece para comprobar los daños que causó el plagio, para lo que se tendrán en cuenta las ventas del disco Nada es igual a nivel mundial. Esto determinará el resarcimiento económico que tanto Kiko Cibrián como Luis Miguel y la compañía discográfica deberán pagarle a Smith”, había explicado César Siculer, abogado del compositor.
En el año 2000, la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional terminaría revocando el procesamiento del presidente de la empresa Warner Argentina, Luis Méndez.
Los jueces citaron en su resolución al maestro Julio Fainguersh, quien había citado como perito integrante de la junta de idóneos, quien había afirmado que “ante una música muy poco desarrollada y de una banalidad evidente sería casi un milagro no poder encontrar coincidencias”. “Las partituras en común tienen formas distintas, aunque en la música clásica suele darse la existencia de lugares comunes, lo que para la poesía podía ser “la florida primavera” o “el crudo invierno”, clichés utilizados con anterioridad durante varios siglos”, fundamentó el músico.
Al final, como canta Luismi en la canción, los jueces entendieron que “nada es igual”.
* Agente de la propiedad industrial ** Abogada