El subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo Richards, afirmó que los montos de las tarifas de electricidad tendrán una definición antes del 1 de mayo próximo y que los valores de las distribuidoras metropolitanas Edenor y Edesur podrían permanecer congeladas o aumentar entre 7 y 9 por ciento.
“Las tarifas pueden aumentar un siete o un nueve por ciento, o directamente pueden no aumentar”, puntualizó Basualdo en declaraciones a la publicación especializada EconoJournal.
“Hay que aplicar las políticas en función de los principios sociales y económicos que representamos,y más en un contexto de segunda ola (de la pandemia) y posibles restricciones, tanto a la circulación como a la actividad económica”, agregó.
Según Basualdo Richards, “la prioridad en este momento es acompañar los sectores populares, la clase media y la actividad económica en su reactivación”, lo que se vincula con “la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras”.
En esa línea, sostuvo que “la política tarifaria es clave para garantizar una distribución del ingreso que no sea regresiva, situación que se dispara en crisis como ésta”.
“A todos nos preocupa el volumen de subsidios que recibe el sector energético; por eso necesitamos la colaboración de las empresas energéticas, que en los últimos años registraron importantes ganancias, para atravesar este momento”, aseveró.
Basualdo resaltó que, junto con los entes reguladores y la Secretaría de Energía, se estudian “mecanismos que nos permitan empezar a asignar de manera más eficiente esos fondos públicos en los subsidios energéticos”, con una segmentación de la demanda.
“No vamos a aumentar la tarifa a los usuarios de grandes ingresos sino que le vamos a quitar la ayuda estatal, el subsidio”, precisó.
Amplió luego: “Vamos a trabajar en dos planos, uno individual para identificar por patrimonio y por ingresos a los usuarios que pueden afrontar el pago pleno de la tarifa; y por otro lado, necesariamente, vamos a tener que combinarlo con algún criterio geográfico que permita avanzar de manera más rápida en la asignación eficiente de los subsidios”.
Después de recordar que el congelamiento empezó en agosto de 2019, “en el fracaso de la política energética y tarifaria” del gobierno de Mauricio Macri, Basualdo Richards explicó que, “en la medida que la economía pueda normalizar su actividad y se recompongan los salarios, obviamente la política energética y tarifaria va a acompañar esa recomposición”.
Señaló que, entre los grandes usuarios, algunos “la están pasando mal y otros no”, mientras que “los vinculados con la salud y la educación fueron exceptuados de esta política y se los sigue ayudando para que puedan funcionar”.
“No hay que ser dogmáticos en cuanto a la aplicación de determinados porcentajes de aumento tarifario. Hay que abrir el panorama y tener en cuenta que es una situación compleja, pero el sector energético tiene particularidades que no se resuelven con un aumento tarifario y no hay que ser caprichosos en ese sentido”, concluyó.