Ecosan, empresa que desde hace casi tres décadas provee soluciones sanitarias, campamentos y habitabilidad para la industria de la minería y es la única argentina de construcción modular, calificada y certificada como proveedor regional de soluciones habitacionales para asistencia humanitaria en situaciones de catástrofes, es la responsable de la instalación de la miniciudad modular del gasoducto de Vaca Muerta.
En este caso, la compañía fue designada para la realización de dos campamentos que albergan a unos 1.500 operarios, quienes trabajan en esa obra. Ellos se instalaron hasta finalizar ésta, cuyo objetivo es ampliar la capacidad del sistema de transporte de gas y optimizar su utilización, y está a cargo del grupo Techint y de Sacde.
Se prevé que la obra del gasoducto esté terminada a mediados de 2023, con efectos inmediatos, lo que permitirá al país ser más operativo en el ámbito industrial, reducir las importaciones de gas y abastecer el mercado interno de forma competitiva, lo que implicará un cambio importante en la matriz importadora de este recurso energético clave.
“Los 700 módulos que conforman los 13.000 m2 para el armado del campamento fueron fabricados en las plantas de Don Torcuato (Buenos Aires) y de Córdoba. De esta forma, buscamos dar respuesta con los menores tiempos de ejecución e instalación, optimizar los recursos y emplear materiales de alta calidad en las terminaciones. Además, los módulos cumplen con estrictos criterios de certificación así como de sustentabilidad, lo que permite la optimización de la aislación térmica, que redunda en un importante ahorro energético, el cuidado del agua, propio de la construcción en seco, y el uso eficiente de materiales, logrado a partir de piezas modulares prefabricadas que evitan los desperdicios”, comenta Juan Pablo Rudoni, presidente de Ecosan.
Estos campamentos disponen de comedor con cocina, dormitorios con camas y baños, roperos, aire acondicionado, vestuarios, realizados bajo una estructura metálica de rápido montaje, con muros y tabiques de termopaneles sándwich, carpinterías de aluminio, instalaciones ocultas, cielorrasos, pisos vinílicos, terminaciones y artefactos de primera marca.
La primera etapa del gasoducto estará en Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, y va a permitir el aumento en 11.000.000 m3/día el suministro a usuarios y usinas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y reemplazar importaciones de combustibles con gas de Vaca Muerta. La cabecera del gasoducto estará en Tratayén, provincia de Neuquén, para inyectar desde Vaca Muerta la producción de gas que hoy no puede evacuarse por falta de capacidad de transporte.
La escala final será San Jerónimo, Santa Fe, donde se realizarán obras en el actual sistema norte de gasoductos para abastecer el Noreste Argentino (NEA), reforzar el suministro a las provincias del Noroeste Argentino (NOA) y los excedentes exportarlos a Brasil.