La Secretaría de Comercio Interior dispuso que adolescentes, de entre 13 y 17 años, podrán iniciar denuncias y reclamos ante la Ventanilla Única Federal de Defensa del Consumidor (VUF), el Servicio de Conciliación Previa en las Relaciones de Consumo (Coprec) y el Sistema Nacional de Arbitraje de Consumo (SNAC) de la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje del Consumo.
La resolución 236/2021 fue publicada en el Boletín Oficial y busca “hacer efectivo el derecho a ser oídos y resguardar las garantías mínimas de procedimiento en instancias administrativas de los adolescentes como consumidores y usuarios de bienes y servicios”.
A partir de ahora, los niños, niñas y adolescentes podrán “participar de las audiencias que se celebren por reclamos que involucren sus derechos y que sean presentados por sus representantes legales”.
Asimismo “bastará con su manifestación de la voluntad” tanto para el comienzo como para la continuación o el cierre del procedimiento conciliatorio. El acta de conciliación deberá redactarse en lenguaje claro y con una redacción simple, de manera tal que “haga efectiva la comprensión de lo que se lee”.
“Que la frecuencia con la que los adolescentes se desenvuelven en el mercado llevando adelante diferentes contratos, muchos de los cuales se denominan de menor cuantía, ha incrementado considerablemente en los últimos años conforme ha avanzado la sociedad de consumo en la que viven”, explicó el organismo.
La resolución destaca, en este sentido, que frente al avance de la tecnología los menores “se ven inmersos en relaciones de consumo en el entorno digital que acrecientan su vulnerabilidad, por lo que se vuelve imperioso establecer canales de denuncia o reclamos frente a vulneraciones en el ejercicio de sus derechos como usuarios y consumidores”.
“Los medios en línea ofrecen numerosas oportunidades nuevas para intensificar y ampliar la participación de los adolescentes y es por ello que corresponde introducir mecanismos seguros y accesibles de denuncia y reparación, y garantizar servicios jurídicos gratuitos o subvencionados y otros tipos de asistencia apropiada para los niños, niñas o adolescentes”.
De este modo, la Secretaría de Comercio consideró la necesidad de “proveer mecanismos -civiles, penales o administrativos- adaptados a las necesidades de los niños, niñas y adolescentes que éstos y sus representantes conozcan, que sean rápidos, realmente accesibles, que estén disponibles, y que ofrezcan reparaciones adecuadas por los daños sufridos”.