Se aplicó el beneficio del estímulo educativo y logró que le condonen 10 meses de pena. Realizó varios cursos en la cárcel, entre otros, uno como organizador de eventos
Cuando todavía está discutiéndose si Amado Boudou debe o no volver a prisión luego de que la Corte Suprema de Justicia ratificó su condena a cinco años y diez meses por la causa Ciccone, el ex vicepresidente consiguió reducir diez meses el tiempo que deberá pasar en prisión gracias a los cursos y estudios que hizo durante su detención. La decisión le permitirá acceder al beneficio de salidas transitorias, que se otorga a cualquier condenado al llegar a la mitad de la pena.
Entre los cursos, se conoció que Boudou realizó un taller de organizador de eventos y otro sobre filosofía.
La reducción de pena fue resuelta por el juez federal Daniel Obligado, quien hizo lugar al planteo de la defensa y aplicó el beneficio del “estimulo educativo” previsto en la ley 24660.
La defensa, a cargo de los abogados Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, había solicitado una reducción de pena de 20 meses, el máximo que establece la norma. La Fiscalía, a cargo de la fiscal Guillermina García Padín, estuvo de acuerdo en habilitar el reconocimiento por estímulo educativo pero aseguró que sólo debían bajársele seis meses porque no todos los cursos o carreras debían ser incluidos.
El juez Obligado se inclinó en contabilizar 10 meses para la reducción por el estímulo educativo. La Justicia ya había resuelto, además, reconocer los dos meses y medio que pasó tras las rejas entre noviembre de 2017 y enero de 2018, cuando el juez Ariel Lijo había dispuesto su prisión preventiva por otra causa vinculada a una asociación ilícita y lavado de dinero que todavía sigue activa.
Con el reconocimiento de estos diez meses, Boudou ya estaría cumpliendo la mitad de su condena, lo que lo habilita para pedir salidas transitorias y así reforzar los argumentos para que no vuelva a prisión. Al cumplir los dos tercios, Boudou podrá pedir la libertad condicional. Ese plazo iba a cumplirse a junio de 2022.
El ex vicepresidente fue sentenciado a cinco años y diez meses de prisión por negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho. El día del veredicto quedó detenido. La Justicia entendió que, siendo ministro de Economía, hizo gestiones para favorecer a la firma The Old Fund y que ésta pudiera quedarse con la imprenta Ciccone, que estaba al borde de la quiebra.