El fiscal de Distrito 1, Turno 3, José Mana, dispuso ayer la prisión preventiva para los tres jefes policiales en el marco de la investigación que se sigue por el crimen de Valentino Blas Correas.
Se trata del inspector Walter Soria, el comisario Inspector Jorge Galleguillo y el comisario Enzo Quiroga, a quienes acusa de omisión de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado. Mana reprocha a los tres funcionarios de alto rango haber colaborado en el armado de la escena para encubrir el asesinato de Blas.
Según la instrucción, Soria, Galleguillo y Quiroga -quienes cumplían esa noche funciones de dirección en el Distrito 3- llegaron a la escena del crimen en sus vehículos y plantaron un arma para distorsionarla.
La preventiva fue dictada habida cuenta de los indicios de peligro procesal: “La calidad de ‘jefes’ que revisten los nombrados dentro de la estructura policial y el contacto directo que ellos tuvieron con los imputados principales y con la maniobra encubridora de ‘plantar un arma’ fue dirimente al momento de evaluar si efectivamente aquellos podían entorpecer la investigación o eludir el actuar de la Justicia”.
Por otra parte se les endilga “la falta de formulación de oportuna denuncia y la omisión de cumplir con la obligación de su deber de informar de manera interna vía frecuencia policial”.
En las últimas horas se conoció además que el juez de Control Nº 5, Agustín Cafferata, confirmó todo lo actuado por el fiscal Mana, en particular las prisiones preventivas que había dictado a los cuatro participantes del retén donde fue la balacera y de su jefe González.