Las ventas minoristas en Córdoba mostraron en octubre datos contradictorios que marcan un claro ejemplo de la evolución de la economía en general en el marco de la prolongada recesión y una cuarentena cada vez más flexible.
Mientras la comercialización en supermercados registró en octubre una caída de 14,9 por ciento a valores constantes, las ventas en ferreterías subieron 56,2 por ciento y las de electrodomésticos lo hicieron 76,8 por ciento, en estos últimos dos casos, respecto al promedio del último trimestre de 2019.
Los datos fueron reflejados ayer por el economista Gastón Utrera, de Economic Trends, como parte del Monitor de Actividad Comercial de Córdoba (MACC), indicador que surge de la colaboración público privada entre la Cámara de Comercio de Córdoba, junto con las cámaras sectoriales asociadas, y el Ministerio de Industria, Comercio y Minería de la Provincia.
En rigor, los datos presentados ayer no difieren de los que cada semana se difunden en el Monitor que publica el Ministerio con datos no sólo de esos sectores sino de otros vinculados a la actividad agropecuaria e industrial.
Sin embargo, ayer, la actividad organizada por la Cámara de Comercio, apuntó a debatir y profundizar sobre tres sectores específicos vinculados al comercio minorista.
En es marco, las estadísticas para el sector de supermercados mostraron un pico de ventas en marzo, en coincidencia con el “stockeo” por parte de las familias al inicio del aislamiento social, y fuerte caída posterior, que implicó ventas, en unidades, 13,2 por ciento menores durante el segundo trimestre, 12,5 por ciento inferiores en el tercero y 14,9 por ciento por debajo en octubre, siempre en la comparación interanual.
Por el contrario, los datos del sector de ferreterías, sanitarios, hierros y afines exhibieron una caída del 33,1 por ciento en la facturación (a precios constantes) entre febrero y abril pero recuperación del 150,9 por ciento entre ese mes y septiembre, cuando se superó en 67,8 por ciento el nivel registrado en febrero.
En octubre, en tanto, se produjo una caída mensual del 8,8 por ciento, aunque el nivel fue 56,2 por ciento mayor al promedio del último cuatrimestre de 2019.
Por su parte, las estadísticas para el comercio de electrodomésticos mostraron una caída del 20,0 por ciento entre febrero y marzo de 2020 y recuperación del 192,1 por ciento entre ese mes y junio, cuando se superó en 133,6 por ciento el nivel registrado en febrero.
Finalmente, en octubre último, el sector cerró con ventas un 76,8 por ciento por encima del nivel registrado en promedio durante el último trimestre de 2019.
Para Utrera, la dinámica adquirida por estos últimos dos sectores, obedeció a diferentes aspectos.
En el caso de ferreterías, incidió la brecha cambiaria (diferencia entre el dólar paralelo y el dólar oficial) que generó, “como ha ocurrido otras veces en la historia argentina, una oportunidad para la actividad de la construcción privada particular, ya que en los precios de los materiales de la construcción incide, en general, el dólar oficial, y esto hace que sus precios queden relativamente bajos al medirlos en dólares utilizando el tipo de cambio paralelo”, explicó Utrera.
También en parte la recuperación de otras actividades productivas, que impactan sobre algunos segmentos del sector (como ocurre con la recuperación de la actividad metalúrgica, con impacto sobre la demanda de las ferreterías industriales.
En cuanto a la mayor demanda de artículos para el hogar, se produjo “especialmente por parte de hogares de clase media que han preservado su empleo, que han visto reducidos ciertos gastos habituales en medio del aislamiento social (gastos de transporte, vestimenta, esparcimiento fuera del hogar, entre otros) y han visto entonces conveniente la compra de bienes durables que mejoren la experiencia dentro del hogar”.
Al mismo tiempo, mencionó la mayor demanda de productos electrónicos como consecuencia de necesidades de aparatos y dispositivos para el trabajo y el estudio en el hogar.
Previo a la exposición de Utrera, hablaron José Viale, titular de la Cámara, y el ministro de Industria y Comercio, Eduardo Accastello.