A casi ocho meses de la suspensión de clases, un grupo de padres presentó un amparo colectivo para pedir por el regreso de la educación presencial en San Isidro, provincia de Buenos Aires.
El reclamo quedó radicado en el Juzgado Federal en lo Civil, Comercial y Contencioso-administrativo Número 1 de San Martín, a cargo de Oscar Papavero.
En representación de sus hijos, los 629 actores, que integran distintas organizaciones, exigieron que la Justicia intervenga y ordene el regreso de los alumnos a las aulas, con protocolos de salubridad.
“La virtualidad es una situación de excepción que no puede perpetuarse en el tiempo; máxime, cuando una enorme cantidad de chicos han quedado al margen por falta de conectividad. Es necesario volver a una presencialidad cuidada mediante la aplicación de protocolos que contemplen las distintas situaciones que pueda presentar cada familia”, declaró Nuria Fortunato, vocera de Familias Activas por la Educación San Isidro.
“Tenemos hasta los casinos abiertos y seguimos sin un plan claro y seguro para que los chicos vuelvan a clases. La situación es gravísima y la brecha educativa se agudiza”, acotó.
“Con esta iniciativa buscamos alertar sobre la desigualdad que generan las políticas públicas tomadas hasta la fecha y exigir que la educación presencial sea declarada esencial”, remarcaron a su vez los amparistas en un comunicado.
“La virtualidad es una situación de excepción que no puede perpetuarse en el tiempo; máxime, cuando una enorme cantidad de chicos han quedado al margen por falta de conectividad. Es necesario volver a una presencialidad cuidada mediante la aplicación de protocolos que contemplen las distintas situaciones que pueda presentar cada familia”
declaró Nuria Fortunato, vocera de Familias Activas por la Educación San Isidro.
Los accionantes convocaron una movilización para esta semana, en la puerta del juzgado, junto a sus hijos.