Un estudio privado puso de manifiesto que la digitalización exprés y la adopción del trabajo remoto generaron una preocupación entre los profesionales por mantener una formación continua que les permita lograr el éxito en esta nueva normalidad
Según el estudio Evaluación de la fuerza laboral, llevado a cabo por Hewlett Packard (HP) en varios países del mundo, el covid-19 supuso un catalizador de nuevas formas de trabajo y una oportunidad para que los profesionales tomen el control de sus carreras.
El informe pone de manifiesto que la digitalización exprés y la adopción del trabajo remoto causaron preocupación entre los profesionales por mantener una formación continua que les permita lograr el éxito en esta nueva normalidad.
Concretamente, 71% de los profesionales cree que es el momento de formarse para lograr ser competitivo, para desarrollar su marca personal y estar mejor preparado para afrontar con éxito los retos de los nuevos entornos laborales.
“Esta situación ha cambiado el futuro del trabajo para siempre, acelerando una transformación prevista a cinco años vista que ha afectado de la noche a la mañana todo tipo de organizaciones, desde las más poderosas a las pymes e incluso a las personas en particular”, señaló Inés Bermejo, responsable de Impresión en HP.
“Es importante invertir no sólo en tecnología sino también en las habilidades de nuestros profesionales, ya que su agilidad y capacidad de adaptación al cambio impulsarán nuestro futuro como sociedad y como país”, agregó.
Cambio de mentalidad
A pesar de que 64% de los profesionales encuestados considera que esta pandemia les permitió perfeccionar sus habilidades técnicas, uno de cada dos trabajadores en todo el mundo siente la necesidad de adquirir habilidades, sobre todo digitales, que le ayuden a desempeñar de forma más efectiva las tareas asociadas a su puesto de trabajo.
Entre las competencias más demandadas se destacan el conocimiento técnico, la autonomía digital y la programación informática. Además, 67% señala que esta formación debe ser continuada y se sienten muy activos y motivados en adquirir nuevas habilidades tanto digitales como las denominadas “soft skills”.
Es que, lejos de sentirse intimidados por la nueva situación, los profesionales que trabajan para grandes compañías y para pequeñas y medianas empresas consideran que están preparados para utilizar esta disrupción a su favor para formarse y dar un giro a su vida profesional. De hecho, dos de cada cinco profesionales en todo el mundo piensan convertir su pasión en una carrera, mientras uno de cada tres está interesado en crear su propia empresa.
En este marco, el estudio de HP señala cómo los buenos empleadores que deseen mantener y atraer a los mejores talentos tendrán que apoyar a sus empleados con una tecnología que los capacite, dar prioridad a la mejora de sus habilidades y a su preparación digital, permitiendo que cada uno de ellos maneje y module el “futuro del trabajo” a su manera.
El papel de la empresa
Desde el punto de vista de las empresas, el estudio Evolución de la fuerza laboral, de HP, revela que los responsables de las organizaciones apoyaron a sus profesionales a la hora de abrazar la fórmula del teletrabajo pero no fueron capaces de proporcionarles el equipamiento y soporte necesario para migrar a esta nueva forma de trabajar.
El estudio pone de manifiesto que 71% de los trabajadores se siente ahora mejor equipado para realizar bien sus funciones, tras el cambio en las formas de trabajo. Si bien es cierto que muchos de ellos afirman no haber recibido ningún recurso que facilitara la transición al trabajo remoto de hecho, dos de cada tres empleados en todo el mundo tuvieron que comprar o actualizar los dispositivos de su hogar.
“La necesidad de pasar de la noche a la mañana a un entorno de trabajo en remoto encontró desprevenidas a muchas empresas. Muchos profesionales tuvieron que hacer un esfuerzo para adquirir el equipamiento que les permitiera continuar operativos desde sus casas”, afirma Inés Bermejo.
En relación con la ayuda que ofrecieron las empresas a su plantilla para adaptarse a esta nueva realidad laboral, el estudio evidencia también que sólo 15% de las compañías dio pautas sobre seguridad a sus profesionales para trabajar fuera de la oficina, y que apenas 12% de las empresas sugirió prácticas sostenibles.