ESCUCHARApunta a dar un marco de incentivos, particularmente al bioetanol de maíz. Será en forma paralela a la decisión del Gobierno nacional con relación a la norma vigente, que vence en mayo próximo. “La idea es que el transporte de pasajeros y de cargas se abastezcan con este combustible limpio y producido en Córdoba”, reveló a Comercio y Justicia el ministro Fabián López
El Gobierno de Córdoba impulsará una ley provincial de biocombustibles que busque apuntalar un sector clave para la economía provincial y que, en paralelo, impulse su uso en el transporte de pasajeros y de carga además de la flota de vehículos oficiales.
La decisión, anticipada días atrás por este medio, https://comercioyjusticia.info/economia/biocombustibles-suben-los-precios-y-aumenta-el-porcentaje-de-corte/, fue confirmada ayer por el gobernador Juan Schiaretti, quien encabezó una reunión de trabajo con los representantes cordobeses de la Cámara de Industrializadores de Granos y Productores de Biocombustible en Origen (Cigbo) y de la Cámara Empresaria de Bioetanol de Maíz (Bío Maíz).
En el encuentro, del que también participaron los ministros de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso; Industria, Comercio y Minería, Eduardo Accastello, y de Servicios Públicos, Fabián López, se dialogó sobre la sanción de una ley provincial de biocombustibles que permita fortalecer al sector.
Por parte de Cigbo participaron representantes de la empresa Porta Hermanos (Córdoba) y en representación de Bío Maíz lo hicieron tres firmas: BIO 4 (Río Cuarto), ACABio (Villa María) y Promaiz (Alejandro Roca).
La norma buscará consolidar una política de desarrollo sustentable cuidando el medio ambiente, porque este combustible es mucho menos contaminante que los combustibles fósiles.
Asimismo, contemplará fortalecer la demanda mediante el autoconsumo y el fomento del uso de biocombustibles en los transportes de carga, en transporte públicos de pasajeros, flotas oficiales y en los vehículos usados en la agroindustria, entre otros.
Otro de los aspectos que la normativa atenderá se vincula al fortalecimiento de la oferta propiciando y facilitando la instalación en Córdoba de más plantas que transformen biomasa en bioenergía (bioetanol–biodiésel–biometano).
De esa manera se buscará mayor generación de empleo en origen, así como mayor agregado de valor de las cadenas productivas, propiciando el desarrollo económico de Córdoba.
Para avanzar con el proyecto, la Provincia inició la ronda de consultas necesarias para que la ley sea sancionada antes de que finalice este año.
Además, las autoridades cordobesas trabajarán con el resto de las provincias que conforman la liga de biocombustibles a escala nacional por un nuevo marco legal que rija a partir del año que viene.
Estratégico
Por su parte, el ministro de Servicios Públicos, Fabián López, consideró que el impulso a los biocombustibles y, en el caso particular de Córdoba, al etanol de maíz, del cual la provincia es la principal productora nacional, es una decisión estratégica que apunta a incentiva una producción con valor agregado en origen y que forma parte de la nueva matriz productiva a partir de los efectos del cambio climático.
“La idea es tratar de seguir impulsando una industria que creció a partir de los incentivos de la Ley nacional votada en 2006 y que hoy requiere de nuevas inversiones frente a la que será una mayor demanda de un combustible limpio”, reveló López.
El ministro dijo que la norma, cuyos lineamientos comenzarán a discutirse en diferentes foros y con cada uno de los actores del sector, será complementaria de la ley nacional.
“Había una coincidencia de la liga de biocombustibles e incluso de las autoridades nacionales de discutir una nueva ley que incremente el porcentaje de corte. Pero luego hubo un cambio de autoridades y previo a eso la pandemia y la cuarentena difirieron algunas discusiones”, admitió López.
Respecto a la letra final de la ley que se presentó ayer, López dijo que se irá construyendo entre los diferentes sectores involucrados. Por ejemplo, evitó precisar si incluirá exenciones impositivas, tal como sí lo hace la ley nacional.
De todas formas, el funcionario que claro en señalar que será una política de Estado impulsar este tipo de energías alternativas, así como la fotovoltaica, eólica y la biomasa en general, por citar las más importantes.
Por lo demás, López admitió que el impulso de los biocombustibles también incluye obstáculos y sectores sin mayor interés en su desarrollo. Uno de ellos, claro está, es el lobby petrolero. Pero también hay algunas automotrices reacias a avanzar con esa alternativa.
“Nosotros hemos hablado con las terminales de Córdoba y no tienen problemas en desarrollar productos capaces de sustituir los combustibles fósiles por biocombustibles, sólo necesitan una norma que de previsibilidad y el tiempo necesario para esos desarrollos”, indicó y recordó que en Brasil el corte llega a 27 por ciento aunque hay surtidores que directamente expenden alconafta para los denominados motores flex, que -precisamente- produce Fiat para modelos brasileños pero no para Argentina, donde la normativa vigente es mucho más restrictiva en la materia.
Corte
Actualmente, la ley vigente sancionada en 2006 y que vencerá en mayo de 2021, fija un porcentaje base de corte de cinco por ciento tanto sobre naftas como sobre gasoil. Sin embargo, sucesivos decretos fueron subiendo ese piso a 12 por ciento para las naftas y a 15 por ciento para el diésel.
Actualmente, Santa Fe es el principal productor de biodiesel; Tucumán, el de etanol de caña de azúcar, y Córdoba, de etanol de maíz.
Párrafo aparte para los precios de los biocombustibles, congelados desde diciembre de 2019 y que, según empresarios del sector, hoy deberían tener un incremento de al menos el 30 por ciento para sostener la estructura de costos.
Días atrás, en el marco del informe especial sobre el tema publicado por Comercio y Justicia, el presidente de Bio 4, Manuel Ron, reclamó una urgente recomposición de precios, recordó que hoy el sector podría subir el porcentaje de corte hasta 15 por ciento con la capacidad instalada vigente e indicó que por cada punto extra hacia arriba, la inversión necesaria rondaría los 80 millones de dólares.
