Julian Assange asegura escuchar voces y música en prisión y presenta un comportamiento suicida, advirtió el psiquiatra Michael Kopelman durante una audiencia del juicio de extradición que se le sigue al fundador de WikiLeaks en un tribunal de Londres.
Según el experto, existe un riesgo “muy elevado” de que se quite la vida si es extraditado a Estados Unidos.
Kopelman se reunió una veintena de veces con el periodista australiano, de 49 años, y declaró ante la Corte que tiene “depresión severa” y “síntomas psicóticos”, como alucinaciones auditivas en su celda en la prisión de alta de seguridad de Belmarsh, cerca de la capital británica.
El galeno sostuvo que los instintos suicidas de Assange tienen su origen en “factores clínicos”, pero advirtió que la inminencia de la extradición los activará.
Por su parte, el representante del Gobierno estadounidense, James Lewis, le hizo varias preguntas a Kopelman e insinuó que Assange podría estar fingiendo.
Actualmente, el judicial ingles debate si la demanda de extradición estadounidense respeta los criterios legales o si es desproporcionada e incompatible con los derechos humanos.
Assange fue detenido en abril de 2019, después de pasar siete años en la embajada de Ecuador en Londres, en donde se había refugiado por temor a una extradición a Estados Unidos, cuya Justicia lo acusa de conspirar y violar la ley de espionaje.
Entre 2010 y 2011, Assange publicó cientos de miles de documentos oficiales y confidenciales militares y diplomáticos estadounidenses sobre Afganistán e Irak. El periodista podría ser condenado a 175 años de cárcel si es extraditado y declarado culpable.