Los ataques a través de cuentas falsas de entidades financieras en las redes sociales crecieron 30% en los últimos tres meses, según estiman fuentes judiciales.
La modalidad es parte de otro fenómeno mucho más amplio: entre el 20 de marzo y el 4 de agosto los reportes de estafas virtuales aumentaron 650% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Ante las restricciones para ir a una sucursal y las dificultades para comunicarse por teléfono, muchos clientes se volcaron a utilizar las redes sociales como canal de comunicación con los bancos. Las bandas dedicadas a las estafas virtuales vieron en ese fenómeno una oportunidad y comenzaron a contactarse con esas personas a través de cuentas falsas.
La proliferación de las estafas obligó a las entidades financieras a tomar recaudos. Algunos bloquearon los comentarios en sus perfiles. Pero la medida más drástica fue la del Banco Galicia, que este miércoles cerró temporalmente su perfil de Instagram. “Es una decisión difícil, pero pensada para cuidar a los clientes”, explica a Clarín Pedro Adamovic, CISO de Banco Galicia.