ESCUCHARHace casi dos meses, el primer ministro del Reino Unido Boris Johnson admitió que su gobierno no entendió el coronavirus durante las “primeras semanas del brote” en su país y reconoció que hubo cosas que podrían haberse hecho de otra forma.
Cuando Gran Bretaña se convertía en el tercer país del mundo con más muertos por covid-19, Johnson brindó una entrevista con la editora política de la BBC, Laura Kuenssberg, en la cual habló de las “lecciones a aprender” respecto a un manejo temprano de la pandemia, como un presagio del entonces posible aumento de los casos durante el otoño y el invierno boreal en la segunda mitad del año.
En la entrevista, el premier prometió ir “más lejos” y “más rápido” en la reforma del país para superar el contexto.
“Creo que, probablemente, lo único que no vimos al principio fue el grado de transmisión asintomática de persona a persona”, afirmó en julio.
Hoy, más de dos millones de personas en el noreste de Inglaterra enfrentarán nuevas restricciones sociales por un fuerte repunte de casos. Mientras tanto, las autoridades anunciaron casi 4.000 nuevos contagiados en la jornada de ayer, la mayor cifra diaria desde mayo.
La noticia del confinamiento en la región mencionada fue anunciada en el Parlamento por el ministro de Salud, Matt Hancock, en medio de gran descontento popular con la gestión de la crisis por parte del gobierno, según sondeos de opinión en ese país.
Las restricciones en Newcastle, Sunderland y otros cinco municipios muy afectados por el rebrote regional incluirán limitar a las 22 el horario de cierre de pubs y restaurantes y prohibir reuniones entre familiares y amigos, según adelantó Hancock.
Las personas tampoco podrán usar el transporte público excepto para fines esenciales -como viajar a la escuela o a su lugar de trabajo-.
Entre otras medidas, se prohibió salir de vacaciones con personas con las que no se convive; además, no se podrá asistir a eventos deportivos.
Los siete municipios habían solicitado al gobierno medidas adicionales después de un aumento en el número de casos de coronavirus en el noreste de Inglaterra en las últimas dos semanas.
Antes del anuncio, Johnson insistió en que estaba haciendo todo lo que estaba en su poder para evitar una nueva cuarentena total, pero reconoció que no podía descartar tal posibilidad. Así, admitió que no hay suficiente capacidad de detección del virus y pidió a las personas que sólo llamen a los servicios de salud para hacerse el test si efectivamente tienen síntomas compatibles con covid-19.
Por su parte, algunos medios británicos consignaron que los expertos en salud del gobierno están presionando por una cuarentena en todo el territorio británico, por un plazo mínimo de dos semanas.
Cabe recordar que el miércoles por la noche, Anthony Costello, exdirector de un área de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó que el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, presiona para que se adopten medidas más estrictas para toda la población, ya que se teme que las cifras de infecciones lleguen a 38.000 por día.
El Ministerio de Salud informó ayer 3.995 casos en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde fines de mayo. El miércoles había anunciado 3.105 y el martes 2.621. El Reino Unido registró hasta el momento 381.614 casos de coronavirus.
El número de fallecidos en las últimas horas fue de 21, lo que elevó el total a 41.705. Las autoridades indicaron además que 134 personas han sido hospitalizadas a causa del virus durante la jornada, por lo que hay 988 pacientes ingresados, entre ellos 124 conectados a respiradores a causa de la gravedad de su estado.
Johnson justificó también la restricción social que prohíbe las reuniones de más de seis personas en toda Inglaterra como medida para frenar la propagación del coronavirus. Cualquiera que sea sorprendido infringiendo las reglas podrá ser detenido o multado con 100 libras esterlinas (casi 10 mil pesos), que se duplicarán en cada reincidencia hasta llegar a 3.200 libras esterlinas ($312 mil).
El primer ministro afirmó que la única forma de asegurarse de que el país pueda disfrutar de la Navidad es ser “duro ahora” para evitar una segunda ola nacional de infecciones.
Según él, esas limitaciones sociales junto con un aumento importante de los test de coronavirus son ahora las únicas opciones disponibles que pueden evitar que el país regrese a otro confinamiento total.
Sin embargo, por la escasez de test de detección y por sus decisiones en el manejo de la pandemia, la aprobación pública de la gestión de ésta por el gobierno se hundió a su nivel más bajo hasta ahora, según una encuesta de la consultora YouGov. Sólo tres de cada diez británicos piensan que los ministros de su país manejaron bien la crisis del coronavirus, según ella.
Hace unos días, el primer ministro se refirió al aumento de los casos de covid-19 y alertó sobre que un nuevo confinamiento tendría consecuencias financieras “desastrosas” y recalcó que las autoridades están haciendo “todo lo que está en su mano” para evitarlo.
Como se recordará, el gobierno británico también estableció que los pasajeros que lleguen al país procedentes de Portugal y Hungría deben hacer un aislamiento de 14 días; y determinó un corredor de viaje con Suecia.
Desde el pasado día 12, los pasajeros que regresan al Reino Unido desde la Polinesia Francesa y Portugal también tienen que aislarse durante un período de 14 días.
“Todos los viajeros que regresan al Reino Unido deben completar un formulario de localización de pasajeros, por ley. Esto es vital para proteger la salud pública y garantizar que quienes lo necesitan cumplan con las reglas de autoaislamiento”, afirmó en su momento el ministro de Transporte, Grant Shapps, en conferencia de prensa. “Es un delito no completar el formulario y se llevarán a cabo controles al azar”, agregó.
A fines de agosto, los turistas británicos tuvieron que adelantar su regreso a sus hogares desde países como Francia, Croacia, Austria y Trinidad y Tobago, a raíz de que éstos también fueron agregados a la lista de países inseguros.
España fue el primero en ser eliminado de la lista de los países seguros, luego de que aumentó la cantidad de contagios, lo que causó tensiones entre ambos gobiernos.
El propio ministro de Transporte se vio obligado a ponerse en cuarentena cuando veraneaba en España debido al cambio de restricciones.
Los viajeros que no completen el formulario con sus datos podrán ser multados, y si no cumplen el aislamiento, la multa asciende a mil libras esterlinas (alrededor de 97 mil pesos), además de correr el riesgo de tener un antecedente penal.
