La localidad cordobesa de Bulnes, de 1.500 habitantes, permanece en estado de aislamiento para casi la mitad de su población, debido a un brote de coronavirus del que ya se detectaron 123 casos positivos y dos fallecidos.
Entre las víctimas fatales figuran el padre del intendente Martín Tosselli, quien confirmó que “entre un 40 y 50 por ciento de los vecinos está en cuarentena estricta por contacto estrecho y por los últimos casos”. El jefe comunal reveló además que todos los integrantes del centro de salud del pueblo están contagiados, con lo cual las personas que requieren de asistencia médica deben dirigirse a Río Cuarto.
Esta medida se adoptó porque según el jefe comunal “hubo un relajamiento general” y que eso llevó a los vecinos a que “vieran la pandemia como algo muy lejano y hubo una irresponsabilidad con las reuniones sociales”.
“Esto provocó un estallido de casos de un nivel alto en poco tiempo y respecto al tamaño de la población”, señaló Tosselli.
Por otra parte, el Ministerio de Salud provincial informó que desde ayer se modificó la forma en la que se realizarán testeos a contactos estrechos de ya contagiados, ya que solo se hisoparán a personas de 60 o más años, de menos de 60 años con comorbilidad, embarazadas, personal esencial y persona con síntomas.
Sin embargo, las autoridades insistieron en que todos los contactos estrechos, por más que no sean hisopados, deben aislarse durante 14 días, y luego de pasados siete días de haber tenido contacto con el paciente infectado pueden programar un test serológico (test rápido) de control.