El caso Enron en Estados Unidos, que desnudó prácticas muy criticadas por la sociedad, impulsó a empresas nacionales a transparentar sus actividades con normas éticas
Una encuesta sobre las 104 compañías más grandes del país reveló que la mayoría de ellas empezó a aplicar planes de “compliance”, o transparencia, que tienen como finalidad blanquear prácticas discutidas por el personal.
El estudio privado reveló que desde 2005 a la fecha creció 32% la puesta en marcha en empresas de programas “compliance” para cumplir con “las leyes, el medio ambiente, pago de impuestos y evitar el ‘negreo” con el personal.
El Centro de Gobernabilidad y Transparencia del IAE Business School dio a conocer el resultado del trabajo que reveló un fuerte interés por el “compliance”. Este programa de buenas prácticas de los negocios comenzó a tomar fuerza en las empresas estadounidenses a partir del caso Enron y también se extendió a firmas europeas. “Cumplir con las leyes limita riesgos en la empresa y da ventajas competitivas frente al resto”, explicó Matthias Kleinhempel, profesor del IAE, ya que la “sociedad ejerce presión sobre las compañías y cada días será más y más”.
El ex ejecutivo de Siemens comentó casos de compañías que en la actualidad cotizan en la bolsa de valores, en países desarrollados, y cuyas acciones se desplomaron rápidamente debido a la publicación en la prensa de malas prácticas en el área de la normativa legal, que erosionaron su reputación.
En Argentina, la muestra fue realizada entre el 23 de noviembre y el 12 de febrero de 2010 por la consultora IPSOS-Mora y Araujo. El pedido fue cursado a 300 empresas y respondieron 104.
La encuesta mostró que para 73% de la industria el “compliance” es importante en tanto.
Los elementos del “compliance” consisten en la existencia de un código de ética formalizado en la empresa, entrenamientos, auditorías, hotline de denuncias, programas formalizados y la figura del “compliance officer”.