El trabajo asalariado registrado en empresas privadas mostró en mayo y junio señales de una incipiente estabilización, pese a las repercusiones directas en el empleo y los ingresos laborales provocadas por la pandemia del coronavirus en la dinámica de la actividad económica, según informó la Subsecretaría de Planificación, Estudios y Estadísticas.
De acuerdo con la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), en junio de 2020 el nivel de empleo privado registrado en empresas de más de 10 trabajadores del total de los aglomerados relevados cayó 0,1% con relación al mes anterior, atenuando sensiblemente los resultados negativos de los meses previos (-0,4% en mayo y -0,6% en abril); y 3,2% con respecto a igual mes de 2019.
Este fenómeno responde -según el análisis- a “la rápida reacción del sistema productivo que incrementó las contrataciones de personal como resultado de la flexibilización de las medidas de aislamiento y restricción a la producción”, consignó la dependencia del Ministerio de Trabajo en su síntesis de la situación de trabajo registrado.
Por otra parte, el trabajo destacó que “hasta el momento, se observa que la contracción del empleo asalariado privado en Argentina desde la irrupción de la pandemia es bastante menor al verificado en otros países del mundo”.
Este freno en la destrucción de empleo se explica por una disminución de la caída en todos los sectores de actividad, como actividades primarias, hoteles y restaurantes y el transporte y, en menor medida, la industria manufacturera y los servicios empresariales.