El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas manifestó su preocupación por el estado del Sistema Penitenciario argentino, por la práctica de la tortura en las comisarías, las detenciones ilegales y la integración del Consejo de la Magistratura.
En un extenso documento surgido tras las deliberaciones del Comité en Nueva York, el organismo aconsejó reducir el número de presos con prisión preventiva y el “alto índice de hacinamiento, la violencia intracarcelaria y la mala calidad en la prestación de servicios”. Asimismo, instó a mejorar “la satisfacción de necesidades fundamentales, en particular en materia de higiene, alimentación y atención médica” en los penales.
Sobre el Consejo de la Magistratura, advirtió que “existe una marcada representación de los órganos políticos allegados al Poder Ejecutivo, en detrimento de la representación de jueces y abogados”, ante lo que recomendó “hacer efectivo el equilibrio previsto en el precepto constitucional, evitando situaciones de control del Ejecutivo “.
En contrapartida, se destacó que se haya despenalizado el delito de calumnias e injurias, los avances en el enjuiciamiento de responsables de violaciones de derechos humanos durante la dictadura militar y la recuperación de la identidad de niños apropiados.