En el marco de una pesquisa por trata de personas con fines de explotación sexual, que dirigen el juez federal de Salta, Miguel Medina, y el fiscal Ricardo Toranzos, dos mujeres quedaron detenidas e imputadas -una, como presunta líder de la banda, y otra como “captadora”- luego de una serie de procedimientos realizados en distintos domicilios del centro de la ciudad de Salta.
Los allanamientos se ejecutaron simultáneamente y estuvieron a cargo de efectivos de la Unidad de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de la Gendarmería Nacional y de la División Trata de Personas de la Policía de Salta.
Siete jóvenes fueron rescatadas y se secuestraron numerosos elementos de prueba; entre ellos, teléfonos celulares, dos dispositivos de cobro electrónico, lencería erótica y 90 mil pesos.
Al referirse al resultado de los procedimientos y a la investigación en curso, Toranzos destacó el uso de herramientas especiales, como el seguimiento virtual por redes sociales y la figura procesal del “agente revelador” -es decir, el miembro de una fuerza de seguridad que, de incógnito, muestra interés y/o ejecuta las conductas desplegadas por la organización ilícita con el objeto de identificar a sus miembros-.
Además, indicó que los elementos de prueba reunidos antes y después de los allanamientos llevan a la fiscalía a avanzar sobre la hipótesis de una organización dedicada a la trata. Como ejemplo, citó la lencería hallada y detalló que ésta era utilizada para la toma de fotografías que luego eran usadas para la captación de clientes.