La jueza de Nueva York, Loretta Preska, falló ayer a favor de dos fondos buitres y ordenó al Gobierno argentino el pago de US$224,2 millones.
Estos fondos o holdouts litigaron contra el país por bonos que cayeron en default en el 2001 y no habían aceptado las propuestas de canje ofrecidas en 2005 y 2010, ni tampoco ingresaron en el acuerdo que se concretó en 2016.
Se trata de los fondos Attestor Master Value y Trinity Investments, que reclamaron US$67,9 millones y US$156,3 millones, respectivamente.
La jueza Preska sucedió al emblemático juez Thomas Griesa, quien tuvo una posición muy estricta con Argentina en los reclamos de los fondos buitres.
Preska es, a su vez, la magistrada quien tiene a su cargo la definición del caso YPF-Buford Capital.
Nuevo canje
Por otro lado, en relación a la nueva reestructuración de deuda que propone el Gobierno nacional, el presidente del Banco de Valores, Juan Nápoli, resaltó la “respuesta positiva” del mercado tras la nueva oferta a los bonistas, “que es atractiva y auspiciosa y va a terminar de forma exitosa con el proceso de canje”, ya que “por lo menos se va a llegar al mínimo de adhesión del 60%” de los acreedores.
Nápoli destacó que “se mejoró sustancialmente” la propuesta, ya que “se acorta el período de gracia a un año en vez de tres, se suben los intereses, hay una menor quita en los títulos y se le reconocen a los bonistas, con respecto a la primera oferta, más de US$ 13.500 millones”.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió también la nueva oferta presentada por el Gobierno argentino a los tenedores de bonos bajo legislación extranjera.
La iniciativa, luego del aval inicial anunciado por Gramercy y Fintech, cosechó el apoyo de Greylock, otro importante fondo de inversión que integra el Comité de Acreedores de la Argentina.
En este sentido, el CEO de Greylock, Hans Hume, consideró “razonable” la propuesta de canje presentada por el gobierno en las últimas jornadas.
Declaraciones
Mientras, el ministro de Economía, Martín Guzmán, consideró que la nueva propuesta “se basa en el principio de que Argentina tome compromisos que pueda cumplir, que pueda sostener en el tiempo y que le den al país el alivio que necesita para poder recuperarse”.
En declaraciones radiales de este martes a la mañana, Guzmán subrayó que la iniciativa “muestra una gran voluntad de obtener un acuerdo con los acreedores”.
En ese marco, el ministro manifestó también el anhelo de alcanzar un acuerdo con los acreedores más duros, que hasta ahora se mantuvieron en silencio.
“Hay un grupo de inversores muy importante en el mundo que se llama comité ‘Ad hoc’, con los que no hemos tenido acuerdo. Hubo un momento en el cual dejaron de negociar, se plantaron en una posición que Argentina no puede sostener”, dijo el titular del Palacio de Hacienda.
Vale señalar que ayer Argentina completó la entrega del último documento a la comisión de valores de Estados Unidos (SEC, según su sigla en inglés) sobre las modificaciones a la oferta presentada el pasado 21 de abril, y que estará vigente hasta el próximo 4 de agosto.