Dos de cada tres personas realizaron arreglos y ampliaciones en su casa durante el último año, sin embargo logran hacerlo a través de préstamos privados por no estar bancarizados o no tener límite disponible en su tarjeta de crédito.
Así lo reveló la firma Bercomat, retail de materiales de la construcción, en tanto que destacó que “en un escenario de revalorización del hogar como espacio donde se pasan muchas horas diariamente, muchas familias emprendieron algún tipo de arreglo o remodelación post cuarentena, en tanto que 80% lo reconocieron como una necesidad“.
Según destacó la empresa, en este contexto, y ante la imposibilidad de contar con amigos o parientes que puedan ayudar a financiar las obras, crecieron los pedidos para financiarse directamente con corralones o empresas que comercializan materiales para la construcción.
“Si bien todo el año pasado hubo demanda de créditos, el verano se posiciona como una época ideal para encarar refacciones: el clima más seco y el tiempo libre de las vacaciones permiten hacer una obra con menos interrupciones”, comentó Moises Masovetzky, director del préstamo de la Casa en Familia Bercomat, quien tiene su propia línea de créditos llamada Préstamos para la Casa, sistema con el que en promedio prestan $40.000 o más.
Los préstamos solicitados suelen ser para el mejoramiento de la vivienda en general, pero fundamentalmente para stockear productos a precios de hoy con la intención de ganarle a la inflación al momento de construir.
De acuerdo al informe de la empresa, uno de los aspectos más importantes de este fenómeno es la capacidad de poder saltear las barreras de acceso de los sectores sin inclusión financiera, de aquellos que no tienen efectivo suficiente o una cuenta bancaria.
“Apostamos a que todos puedan adaptar sus hogares a sus gustos y necesidades, por eso promovemos el acceso al crédito de manera tanto digital como presencial y con tasas competitivas o inclusive planes sin interés. Próximamente le sumaremos la posibilidad que los clientes se puedan llevar efectivo para gastos extras que demande el mejoramiento de su hogar”, agregó Masovetzky.
“Las cifras muestran la importancia que han cobrado los hogares en el último tiempo: gracias a los nuevos modelos de trabajo, las horas que hoy se pasan en la vivienda impulsaron a muchos finalmente a avanzar con obras que tenían postergadas para tener más espacio, privacidad y comodidad en sus viviendas sin necesidad de mudarse”, concluyó el comunicado.
“Hay un sector muy importante que no tiene acceso a financiación bancaria, por lo que estas herramientas de inclusión financiera les permiten seguir adelante con sus proyectos”, finalizó Masovetzky.