La construcción de una vivienda, ya sea por cuenta propia o a través de una empresa, es en muchos casos una de las decisiones más importantes y requiere de una buena planificación económica. Por esto, acercamos algunas claves a tener en cuenta al momento de realizar este paso.
Tipo de terreno: a la hora de planificar la construcción de su vivienda, resulta importante que considere el terreno de fundación de su propiedad. Tenga en cuenta que si el terreno de fundación es malo, ya sea porque es de relleno, o se encuentra formado por suelo fino, limoso o arcilloso, se incrementarán los costes de comenzar a construir por lo que, salvo antecedentes muy confiables, es conveniente realizar estudios de suelo.
Diseño: es importante realizar un análisis de los planos de arquitectura vinculados con su hogar tratando de que sus ambientes sean lo más prácticos posibles. Priorice aquellas viviendas en donde no existen demasiados espacios inútiles, como por ejemplo amplios ventanales, pasillos o lugares de paso, que reducen la funcionalidad de sus metros construidos.
Geometría del proyecto: a la hora de calcular los costos de construir una vivienda que se adapte a sus necesidades, es valioso que contemple cuan compacto es su proyecto, ya que los ambientes que comparten paredes, o las viviendas de dos plantas, suelen ser más económicas que aquellas con habitaciones contiguas que hacen que la unidad se extienda a lo largo del terreno. Si se asesora con alguna empresa desarrollista, valore aquellas que poseen equipos de arquitectos propios, que podrán asistirlo en el proceso y otorgarle mayor tranquilidad.
Aberturas: por lo general las aberturas de vidrio o carpintería son más costosas que los trabajos completos de mampostería, por lo que se recomienda que intente alcanzar un equilibrio entre ellos.Las aberturas de aluminio, por ejemplo, pueden ser consideradas como alternativas ya que poseen una buena relación costo / prestación.
Materiales: la elección de los materiales constructivos, como por ejemplo cerámica, grifería, cañerías, pisos, etc., es una cuestión importante para la determinación de los costos de su vivienda. Tenga en cuenta que la madera, por más de que se recomienda para techos, en carpintería y pisos resulta aproximadamente un 20% más caro que otros materiales, como por ejemplo el porcelanato.
Método constructivo: vale la pena analizar las distintas alternativas constructivas que ofrece el mercado. Existen sistemas livianos o prefabricados que muchas veces resultan más económicos que los tradicionales. Estos métodos industrializados reducen, además, los riesgos propios de la construcción, como por ejemplo los asociados a la mano de obra, seguros, etc.