El déficit fiscal de la Administración Pública Nacional (APN) alcanzó los $890.000 millones y ronda el 3% del PBI en lo que va del año, de acuerdo con un informe elaborado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).
Según el documento, “entre marzo y mayo la caída de la recaudación fue de 25% interanual, mientras que el gasto creció 20% interanual para el mismo período. Esto deterioró el resultado fiscal de la APN alcanzando un déficit de $890.000 millones de pesos y rondando el 3% del PBI en lo que va del año”.
“La pandemia Covid-19 y el aislamiento social obligatorio produjeron una caída de la actividad económica y un incremento del gasto por la decisión del Estado nacional de reforzar el servicio de salud, incrementar la protección social, brindar apoyo a las empresas y asistir a las provincias”, señaló Cippec.
El informe agregó que “con los mercados cerrados por la renegociación de la deuda, el Banco Central tuvo un rol central en el financiamiento del tesoro nacional: desde marzo hasta fines de mayo las transferencias de utilidades y adelantos transitorios del BCRA a la Administración Pública Nacional totalizaron los $800.000 millones de pesos”.
Estado
Según el autor del documento, el economista José Gasparín, “las cuentas públicas muestran el activismo del Estado nacional para enfrentar la pandemia, pero al mismo tiempo ha expuesto aún más nuestras debilidades en materia fiscal”.
La caída en los recursos tributarios explicó 60% de la pérdida de los ingresos; a su vez, los aportes y contribuciones a la seguridad social cayeron un 20% para el mismo período, explicando 25% de la caída en los ingresos del Estado.
Esto se debe “principalmente, por las transferencias destinadas a atender las necesidades del sistema de salud, ofrecer cierto grado de protección social, cuidar el empleo y dar continuidad de las empresas y, por último, asistir a las tesorerías provinciales”.
Las erogaciones sociales registraron desde el inicio de las medidas un aumento anual de 500.000 millones de pesos, lo que representó un aumento interanual del 27% en términos reales.
Los mayores aumentos relativos se concentraron en atender las necesidades de sanitarias (50.000 millones de pesos entre marzo y mayo con respecto a igual período del 2019, representando una suba del 66%) y promoción y asistencia social (40.000 millones de pesos más que igual período del año pasado, lo que equivale a un aumento del 115% anual).
A su vez, los gastos destinados a los sectores económicos se incrementaron en $150.000 millones anuales desde que se iniciaron las medidas de prevención, representando una suba en términos reales del 65% anual desde marzo hasta mayo.
El aumento más importantes se concentró en la industria, con una suba anual de $70.000 millones, lo que representó el 45% del total del incremento registrado desde el inicio de la pandemia.
Para el mismo período, las transferencias a las provincias, totalizaron los 125.000 millones de pesos desde marzo, incrementándose en $110.000 millones con relación a igual período del año pasado y representando un aumento en términos reales del 360%.
De este total de erogaciones, 80.000 millones de pesos tuvieron como destino asistir a las tesorerías provinciales, mientras que 45.000 millones estuvieron destinados a servicios sociales.