La incidencia de casos en los menores de 20 años es superior al 2% que se registró en Europa y China. La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) informó que a la fecha se detectaron unos 4 mil casos en niños y adolescentes, 46% de 0 a 9 años y 54% de entre 10 y 20 años
La incidencia de casos de covid-19 en niños y adolescentes ronda 15% del total de infectados en el país, una cifra bastante mayor qu el promedio de 2% que se registró en otros países. El coronavirus SARS-Cov-2 afortunadamente suele afectar ese grupo etario en forma leve, con escasos síntomas o en forma asintomática.
“Los pacientes suelen presentar fiebre no muy alta (37,5° / 37,8°), tos, cuadros respiratorios altos (que afectan garganta, oídos y/o nariz), síntomas gastrointestinales como vómitos y diarrea y, en contadas ocasiones, manifestaciones en la piel”, informó ayer la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Una vez más, los médicos insistieron con las medidas de prevención, ya que los niños y adolescentes pueden contribuir con la propagación del contagio en los adultos mayores.
La SAP detalló que, en esta franja de edades, la gran mayoría de los casos, la infección evoluciona favorablemente en pocos días y sin complicaciones, y entre quienes sí tuvieron complicaciones, la mitad presentaba alguna enfermedad preexistente de base, respiratoria, metabólica o cardíaca. Aconseja no relajar las medidas de prevención como el distanciamiento (entre 1,5 y 1,8 m), el uso de tapabocas y el lavado frecuente de manos, para evitar la propagación del contagio a los adultos mayores.
“Si bien el 15% del total de los casos que muestran nuestras estadísticas es muy superior al 2% reflejado en países de Europa o en China, los niños y adolescentes son el grupo menos afectado por el coronavirus SARS-Cov-2. Incluso se sabe que 4 ó 5 de cada 10 niños fueron contagiados por adultos, generalmente sus padres o sus contactos cercanos”, sostuvo Gabriela Ensinck, médica infectóloga pediatra, secretaria del Comité de Infectología de la SAP.
Según ésta, a la fecha, en el país se detectaron unos 4 mil casos en niños y adolescentes, 46% de 0 a 9 años y 54% de entre 10 y 20 años. “Es importante enseñarles a los niños a cubrirse la boca con el codo al toser o estornudar, lavarse las manos con frecuencia y en las salidas recreativas -que han sido muy beneficiosas para el cuidado del aspecto emocional de los niños- mantener el distanciamiento y usar barbijo o tapaboca, pero sólo en los mayores de tres años porque resulta riesgoso en los más pequeños”, manifestó Elizabeth Bogdanowicz, infectóloga pediatra, miembro del Comité de Infectología de la SAP.
Los especialistas solicitan a los padres que, ante la aparición de algunos síntomas que puedan relacionarse con cuadros importantes -como dolor abdominal, dificultad respiratoria, rechazo del alimento o irritabilidad en los más pequeños, entre otros-, recurran a la consulta médica, ya que se ha observado que en algunos casos se demora la visita a la guardia y este retraso podría atentar contra el pronóstico del tratamiento.
Vuelta a la escuela, con matices
En cuanto al regreso escolar, la SAP destacó que debe contemplarse que en nuestro país la situación no es homogénea: mientras algunas zonas rurales del interior ya están en condiciones de pensar en hacer volver a los chicos a la escuela, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el restablecimiento de la actividad escolar no ocurrirá en lo inmediato y deberá ser de manera muy gradual, con especial atención a lo que ocurra en los grupos poblacionales más vulnerables.
Una posibilidad, advirtió la SAP, es que en general sean los cursos iniciales y finales de cada ciclo (primario y secundario) los primeros en retomar las clases cuando la autoridad sanitaria y cada gobierno lo determine y con los protocolos de cuidado que se establezcan en cada caso.
“El primer grado es, sin dudas, el más importante porque es cuando el niño comienza a consolidar el aprendizaje de la escritura y la lectura y, en segundo lugar, el último grado de la primaria y el primero y el último año de la secundaria, que son períodos con una impronta psicológica muy fuerte, en los que se vive el aislamiento escolar con mayor angustia. Por supuesto, los tiempos y los formatos serán decididos por la autoridad correspondiente en cada ciudad de acuerdo con la situación sanitaria imperante”, concluyó Ensinck.
Muy pocos “graves”
- Sólo 0,6% de los reportes de niños y adolescentes argentinos contagiados de covid-19 se presenta como casos graves con compromiso pulmonar. “Hemos observado en muy pocas ocasiones que algunos niños desarrollan en el curso de la enfermedad un síndrome inflamatorio pediátrico multisistémico -descripto inicialmente en Europa y en Estados Unidos- con fiebre, dolores musculares generalizados e inflamación de los vasos arteriales. Este cuadro es bastante similar al que se presenta en la enfermedad de Kawasaki de los menores de cinco años, una afección que causa inflamación en los vasos sanguíneos y que en este escenario de pandemia se observa en niños más grandes”, informó Bogdanowicz.
No está contraindicada la lactancia de mamás infectadas.
El Garrahan informó que la transmisión de covid-19 de madre a hijo es mayormente posparto.
El coronavirus covid-19 afecta de la misma manera a embarazadas que a la población en general y “la transmisión de este virus de madre a hijo o hija se produce, la mayoría de las veces, en el posparto”, informó ayer el Hospital Garrahan mediante un comunicado en el que subrayó que no está contraindicada la lactancia de mamás infectadas.
El contagio en embarazadas no difiere del resto de la población general en cuanto a su forma de adquisición, de transmisión y de gravedad; en general los cuadros clínicos son los mismos y, aunque existe riesgo de transmitir la infección al recién nacido, en la mayoría de los casos se produce en el período posnatal, se recalcó.
“Es raro que suceda por transmisión congénita intrauterina”, indicó Griselda Berberian, infectóloga del Servicio de Epidemiología e Infectología del Hospital Garrahan, quien agregó que “la transmisión de covid-19 de madre a hijo o hija se produce ya sea a través del contacto con la madre infectada, por alguien del entorno o bien a través de las superficies o algún elemento contaminado”.
Algunos estudios muestran que 15 por ciento de los niños con madres que tengan el virus se va a infectar; los pacientes neonatales tienen una amplia diversidad de síntomas pero en general son leves.
El covid-19 no se transmite a través de la leche materna y, aunque existen estudios que demostraron la presencia del virus, no se sabe qué valor infectivo tiene y por eso no está contraindicada la lactancia en los hijos de mamás con este virus.