La Organización Mundial de la Salud (OMS) puso en marcha una fundación homónima con la que podrá recibir donaciones de individuos, empresas u otros actores, ante las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de cortar de manera permanente los fondos, hasta ahora suspendidos, y retirar al país del organismo.
La Fundación OMS, que tendrá su sede en Ginebra y estará dirigida por el investigador y ex ministro de Sanidad suizo Thomas Zeltner, responde a la necesidad de diversificar las fuentes de financiación del organismo, que según su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dependía excesivamente de las contribuciones voluntarias estatales, sobre todo de Estados Unidos.
Tedros también subrayó que “hasta ahora la OMS era una de las pocas organizaciones internacionales que no recibía donaciones de ciudadanos”, algo que puede hacerse desde hoy a través de la página web whofoundationproject.org.
El cambio en el modelo de financiación se produce en un delicado momento para las arcas de la OMS, después de que Trump amenazara el martes de la semana pasada con cortar de manera permanente los fondos y con una posible salida de su país si el organismo no introducía cambios en su actuación en los próximos 30 días.
Enfrentamiento
Trump emprendió una cruzada contra la OMS a mediados de abril, cuando suspendió temporalmente los fondos que Estados Unidos aporta al organismo, entre 400 y 500 millones de dólares anuales, lo que equivale aproximadamente a un 15% del presupuesto total del organismo.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, y su presidente acusa a la OMS de creer en exceso las informaciones aportadas por las autoridades chinas. Trump acusó al organismo de “fracasar” frente a la pandemia, “ocultar información”, “esconder la expansión del coronavirus” y “encubrir a China”.
Sin embargo, la OMS, que defiende la gestión china inicial, asegura haber alertado puntualmente sobre la gravedad del coronavirus desde enero, y de haber decretado la emergencia internacional el 30 de ese mes, cuando más del 90% de los casos aún se concentraban en territorio chino.