Veintitrés personas murieron y 600 fueron diagnosticadas con coronavirus en las últimas 24 horas en Argentina, con lo que el total de decesos llegó a 490 y los contagios a 13.228, mientras el presidente Alberto Fernández dijo que la pandemia “dejó en evidencia la desigualdad de la injusticia” en el país y subrayó que el gobierno impulsa un cambio hacia un modelo “mucho más igualitario”.
La cartera sanitaria notificó en su reporte vespertino que murieron once hombres, ocho residentes en la provincia de Buenos Aires -de 66, 80, 71, 55, 71, 80, 43 y 71 años-; dos de la Ciudad de Buenos Aires -de 84 y 39 y otro 70 que vivía en Chaco. Además, murieron ocho mujeres, siete en la provincia de Buenos Aires -de 68, 100, 49, 82, 78, 89 y 87 años y otra de 62 de la ciudad de Buenos Aires.
El parte matutino había indicado que fallecieron cuatro mujeres, dos residentes en la Ciudad de Buenos Aires, de 92 y 84 años; una de 60 de la provincia de Buenos Aires y la restante de 57 en la provincia de Chaco.
En tanto, el presidente Alberto Fernández aseguró este martes que “el coronavirus dejó en evidencia la desigualdad de la injusticia en la Argentina”, en la que se ven sectores “muy necesitados, que viven hacinados, no acceden al agua, no tienen cloacas y caminan entre aguas servidas”, pero dijo que desde el gobierno impulsa un cambio hacia un modelo de país “mucho más igualitario”.
Agregó que en Villa Azul, en el sur del conurbano bonaerense, “están las dos Argentinas”, y de esta manera el primer mandatario hizo eje en la desigualdad que existe entre una parte del barrio que abarca dos municipios, con viviendas en “condiciones dignas” del lado de Avellaneda y construcciones precarias del lado de Quilmes, donde hasta finales de 2019 gobernó Juntos por el Cambio.