Como era de esperarse y como ya es recurrente a otras actividades, la pandemia del coronavirus Covid-19 agravó la ya delicada situación de los transportistas de carga en la región y el país, situando a muchas empresas logísticas en la cornisa de seguir o abandonar la actividad.
El tradicional informe de costos logísticos que elabora la Cámara empresarial del sector y que comparte con la federación de los fleteros nacionales fue el espacio que utilizó el sector para dibujar el desesperante escenario que enfrentan muchas empresas del sector, al recibir menos carga, al facturar muchísimo menos, al cortarse la cadena de pagos y al aumentar algunos costos, además de mantenerse la presión impositiva sectorial. La tormenta perfecta, versión 2020 en medio de un escenario casi apocalíptico para diversas industrias vinculadas al consumo y la actividad general.
“Si bien la crisis por coronavirus no afecta de la misma forma a las empresas de la Cámara, la situación de cuarentena y restricción de circulación para ciertos sectores productivos redujo drásticamente los ingresos de las compañías, mientras que los costos fijos se mantuvieron inalterados”, indicaron desde Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol).
Así, a fines de marzo, 47% de los trabajadores de convenio se encontraban bajo el régimen de licencia paga, sin trabajar. En tanto, 27% de los trabajadores fuera de convenio estaba en la misma situación (licencia con goce de sueldo). “Además, un alto porcentaje de los trabajadores restantes realiza tareas domiciliarias que reducen –adicionalmente– la productividad de las empresas”, ampliaron.
Menos cargas
El marco excepcional de la pandemia provoca también que se transporte menos cargas en los viajes de larga distancia, y que vuelvan vacíos, incrementando el costo de la ociosidad. “En las calles y rutas circula la mitad de vehículos de carga, el resto están detenidos en los centros de distribución”, explicaron.
Asimismo, reportaron que “el mayor movimiento de inventarios y de transporte se realiza en las grandes empresas, las cuales de momento no recibieron colaboración del Estado para paliar la situación”, precisaron.
Cadena de pagos
Cedol advirtió también el “estiramiento” en los plazos de pago “que originan tasas de interés del capital de trabajo que antes no existían”. “Estos costos tampoco se contemplaron en la medición del Índice ya que nunca fueron parte del mismo”, destacaron.
Durante marzo, el índice con costos de transporte ponderados aumentó 2,1%. Sin el transporte, el aumento fue de 3,4%. En distribución, los aumentos variaron entre uno y 1,5 por ciento, según fuera con o sin acompañante. El acumulado de Cedol del primer trimestre oscila entre 8,5 y 12 por ciento. La distribución, alrededor de 10%.
En esta ocasión, el indicador de costos logísticos que elabora mensualmente ponderó de manera proporcional los días trabajados y la provisión de los kits de higiene personal impuestos por las autoridades y el sindicato para contener la pandemia.